El presidente de Bolivia, Evo Morales, dedicó la mayor parte del discurso de hora y media que ofreció hoy en Barcelona a defender la nacionalización de los recursos energéticos y los servicios básicos que ha llevado a cabo en su país.

Morales no hizo ninguna mención a las empresas españolas que se han visto afectadas por la política de nacionalizaciones impulsada por el gobierno boliviano y ha aclarado que "respetamos a los socios extranjeros, pero no queremos patronos".

El gobernante se expresó así en el Centro de Convenciones Internacionales de Barcelona Fórum (CCIB), donde ha participado en la Feria Interministerial Comunicando el Cambio sin Fronteras, organizada por el gobierno boliviano.

Morales se hizo esperar, pero una vez en el estrado ha sido generoso con sus seguidores y les obsequió con un discurso de hora y media, en el que insistió en la importancia de que los recursos naturales de Bolivia los gestione el estado boliviano y los servicios básicos sean públicos.

Frente a un auditorio formado básicamente por emigrantes bolivianos que residen en España y sufren la recesión que vive Europa, Morales destacó los avances de su país, que en los últimos años "ha reducido el paro hasta llegar al 4 por ciento".

Asimismo se defendió de los que le llaman "autoritario" y recordó que a lo largo de su carrera política le han acusado infundadamente de "narcotraficante, dictador y terrorista".