La Eurocámara condena la represión y pide el fin de la violencia en Nicaragua
El pleno del Parlamento Europeo (PE) dio este jueves 31 de mayo, luz verde a una resolución en la que condena la represión y pide el fin de la violencia en Nicaragua, donde más de 80 personas han fallecido desde el inicio de las protestas contra la reforma de la seguridad social en abril.
La iniciativa salió adelante con 536 votos a favor, 39 en contra y 53 abstenciones, después de que este miércoles las marchas contrapuestas a favor y en contra del Gobierno de Daniel Ortega terminaran con nuevos ataques y graves altercados que dejaron al menos 3 muertos y 34 heridos.
El documento condena "la brutal represión e intimidación de los manifestantes pacíficos" que ha dado como resultado "numerosas muertes, desapariciones y detenciones arbitrarias perpetradas por las autoridades nicaragüenses, las Fuerzas Armadas, la policía y grupos violentos que apoyan al Gobierno".
En ese sentido, recuerda a todas las fuerzas de seguridad nicaragüenses que su deber consiste, "sobre todo, en defender a los ciudadanos de todo daño".
Además, pide a las autoridades del país centroamericano "poner fin a todos los actos de violencia" contra los manifestantes, pero también solicita a estos últimos y a las organizaciones de la sociedad civil que lideran las protestas "abstenerse" de recurrir a la violencia.
Igualmente, llama a liberar a todos los individuos detenidos "arbitrariamente" y solicita a las autoridades de Nicaragua abonar compensaciones a las familias afectadas y ofrecer garantías de que los arrestados no serán perseguidos penalmente.
La Eurocámara también insta a las autoridades del Estado a abstenerse de realizar declaraciones que "estigmaticen a los manifestantes, los defensores de los derechos humanos y los periodistas" y de utilizar los medios de comunicación públicos para "desarrollar campañas públicas que podrían incitar a la violencia".
Además, apuesta por llevar a cabo una reforma electoral "con miras a unas elecciones justas, transparentes y creíbles que respeten las normas internacionales como la manera de resolver la crisis política".
Los parlamentarios aseguran, asimismo, "tomar nota" de la apertura de un diálogo nacional y de la creación de una Comisión de la Verdad "que debe incluir la participación de actores nacionales independientes de todos los sectores y de actores internacionales". (I)