Nicholls: “Volver a la lógica guerrista sería fatal para Colombia”
Es Ph.D en Ciencias Políticas, por Carleton University, Ottawa, magíster en Estudios Políticos, con especialidad en Relaciones Internacionales. Esteban Nicholls, docente del Área de Estudios Sociales y Globales de la Universidad Andina Simón Bolívar, conversó con este diario sobre las elecciones en Colombia.
¿Cómo ha mirado la segunda vuelta electoral en el vecino país?
No ha sido muy sorprendente. El candidato Iván Duque, uribista, mantiene una tendencia al alza, con ciertos períodos de estancamiento. A las puertas de la elección de hoy tiene una diferencia de más de 10 puntos con el candidato de la centro-izquierda, Gustavo Petro. Si confiamos en las encuestas colombianas, el candidato Duque ganaría los comicios. Siempre se puede presentar una desviación de la tendencia, pero la ventaja es amplia.
¿Esto qué significa que los colombianos rechazan una especie de socialismo al estilo siglo XXI y viran hacia la derecha?
No implica un viraje hacia la derecha y no es una cuestión de derecha o de izquierda. En el caso de Petro, él tuvo una época radical, pero su agrupación política no está vinculada al chavismo ni al socialismo del siglo XXI. Esa tampoco es su meta, Petro ha tratado de posesionar en el debate que es de centro- izquierda, es decir, una socialdemocracia.
¿Cuánto ha pesado el proceso de paz colombiano en estas elecciones?
Muchísimo, ha marcado la última década las elecciones y el crecimiento del uribismo en ese país. Es un tema muy importante para ambos candidatos. La pregunta es qué ocurrirá con el tratado de paz. Petro quiere continuar con ese proceso, pero con reformas; Duque no ha sido claro si quiere terminar con lo que hizo Juan Manuel Santos. Pero recordemos que Uribe se opuso a la paz y lideró la campaña por el No en la consulta.
Sobre el proceso de paz, Duque dice que no habrá ni perdón ni olvido.
Duque trata de evitar los detalles específicos de lo que hará con los integrantes de las FARC, los combatientes beneficiados por la amnistía. Creo que no quiere especificar eso. Pero sí mantiene el discurso sobre que no se pueden perdonar los crímenes de lesa humanidad ni el terrorismo. Es evidente que en los aspectos sustanciales, liderados por Santos, se eliminarían y eso influirá en el proceso de amnistía. Lo que llevará a la radicalización de la intervención militar en el sur de Colombia.
El otro gran problema de Colombia es el narcotráfico. Esto contamina a Ecuador y el resultado de eso fue el asesinato y secuestro del equipo de El Comercio.
El problema del narcotráfico ya no es solo colombiano. México, como actor, es muy importante. Para combatir el tráfico ilegal de drogas y sus efectos socioeconómicos se requiere una política pública más articulada y transnacional. En el actual contexto colombiano podría radicalizarse la lucha contra los grupos que no se unieron al acuerdo de paz. Pero este ha tenido aspectos positivos. Volver a la lógica guerrista sería peligroso para Colombia.
¿Qué puede esperar Ecuador del eventual triunfo de Duque?
En cuanto a la frontera podríamos esperar es una posible repetición de los hechos como el de Angostura. Si la lógica de seguridad dura toma ventaja sobre otras, Ecuador debe establecer canales muy directos y claros con la contraparte colombiana. El combate contra esos grupos de narcotráfico y disidentes se regará en Ecuador. Una guerra más abierta en esa vecina nación empeorará la situación del norte ecuatoriano. Duque no ha sido claro sobre este tema. (I)