Washington.-

Israel anunció ayer su retirada de la de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés), siguiendo los pasos de Estados Unidos, que acusó a la institución de mantener un ‘sesgo antiisraelí’.

Tras la decisión de la Administración de Donald Trump, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ordenó iniciar los preparativos de la retirada de su país de la Unesco, que a su juicio, se ha convertido en el teatro del absurdo donde se deforma la historia en lugar de preservarla”.

“La decisión de hoy es un punto de inflexión para la Unesco. Las absurdas y vergonzosas resoluciones contra Israel tienen consecuencias”, dijo el embajador israelí ante la ONU, Danny Danon.

Tras años de tensiones con la Unesco, la portavoz del departamento de Estado norteamericano, Heather Nauert, anunció que Washington dejará la organización.

“Esta decisión no se tomó a la ligera y refleja la preocupación de Estados Unidos con los crecientes atrasos en los pagos (de las contribuciones) a la Unesco, la necesidad de una reforma fundamental en la organización y el continuo sesgo contra Israel”, dijo Nauert.

La salida de Estados Unidos se hará efectiva el 31 de diciembre de 2018, de acuerdo con las normas constitutivas de la Unesco. Pero el país permanecerá en el órgano en  condición de Estado observador.

El anuncio, además, coincide con el proceso de nombramiento del director general de la Unesco. Los principales aspirantes son la exministra francesa de Cultura, Audrey Azoulay y el diplomático catarí Hamad Bin Abdulaziz Al-Kawari.

En julio, Estados Unidos advirtió que revisaría sus relaciones con la Unesco, calificando de “afrenta a la historia” su decisión de declarar al casco antiguo de Hebrón, en Cisjordania ocupada, ‘zona protegida’ del patrimonio mundial.

EE.UU. ya abandonó la Unesco entre 1984 y 2003, después de que el entonces presidente Ronald Reagan acusara a la organización de realizar una mala gestión financiera y de mantener un sesgo antiestadounidense en sus políticas.

El país volvió a integrar la organización en octubre de 2003, cuando era presidente George W. Bush, pero en 2011 suspendió su participación financiera a raíz de la admisión de Palestina como Estado miembro. Desde entonces Washington arrastra una deuda de $ 500 millones.

La directora general de la Unesco, Irina Bokova, afirmó que la salida de Estados Unidos es una “pérdida para el multilateralismo y para la familia de las Naciones Unidas”.

“Lamento la decisión de Estados Unidos de retirarse de la Unesco, de la que recibí la notificación oficial mediante una carta del secretario de Estado Rex Tillerson”, dijo Bokova en un comunicado.

La Unesco es conocida por su programa de Patrimonio Mundial para proteger sitios y tradiciones culturales en el mundo. También trabaja para mejorar la educación de los niños en los países pobres y en el campo científico, para promover una mejor comprensión de los horrores del Holocausto y defiende la libertad de expresión, entre otras. (I)