El estado de salud del príncipe Johan Friso de Holanda no ha variado, es estable y sigue siendo crítico, tras quedar sepultado el viernes por una avalancha de nieve en Austria, afirmó hoy la Casa Real.

"La salud de su alteza real el príncipe Friso sigue siendo la misma: (está) estable, pero no fuera de peligro", señaló el servicio de información de la Casa Real (RVD) holandesa.

La reina Beatriz y la princesa Mabel, esposa de Friso de Holanda, volvieron a visitar este mediodía, durante unas dos horas, al príncipe de Orange-Nassau, según la agencia holandesa ANP.

El príncipe, de 43 años, se encuentra ingresado en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Universitario de Innsbruck (Tirol austríaco), después de quedar atrapado por un alud mientras esquiaba en la localidad de Lech.

Buena parte de la familia real que se encuentra en esa población alpina ha aprovechado el domingo para disfrutar de la nieve.

El equipo médico que atiende al príncipe Friso pidió el sábado que se limite el número de visitas.

De acuerdo con la ANP, el heredero al trono holandés, Guillermo-Alejandro, su esposa Máxima y el tercer hermano, Constantino, han llevado a sus hijos y a las dos hijas del príncipe Friso y de la princesa Mabel a la estación de esquí.

Sólo la reina Beatriz, Mabel y la princesa Laurentien -esposa de Constantino- se quedaron en el hotel de Lech donde se hospedan, salvo durante la visita que hicieron a Friso su madre y su mujer.

En Austria trascendió que el príncipe no sufrió daños en órganos internos al quedar sepultado por un alud mientras esquiaba en Lech, pero existe riesgo de lesiones cerebrales, debido a los 20 minutos que estuvo con falta de oxígeno.

Así lo indicó hoy la página web de la radiotelevisión austríaca ORF, que citó fuentes médicas.

La ORF aseguró que no son ciertos los rumores de que Friso de Holanda haya sufrido un traumatismo craneoencefálico y tenga una inflamación cerebral.

Explicó que, en este tipo de casos, es preciso esperar entre tres y cuatro días para poder establecer un diagnóstico acertado sobre posibles daños cerebrales.

El accidente se produjo cuando Friso de Holanda esquiaba fuera de las pistas de la estación de Lech junto a un acompañante, en una zona donde se había decretado un alto riesgo de avalanchas.

El príncipe estuvo entre 15 y 20 minutos bajo la nieve y, tras su rescate, tuvo que ser reanimado, de acuerdo con la televisión pública holandesa (NOS).

Pero Friso no actuó de forma negligente al esquiar fuera de pista, según Michael Manhart, responsable de la seguridad en buena parte de la estación de Lech.