En los últimos años, España se ha convertido en el centro de todas las miradas por los diferentes casos de corrupción que involucran a políticos, alcaldes e incluso exministros de diferentes partidos. Son ya más de 1.700 las causas investigadas en casi 4 décadas de democracia y se estima que el dinero defraudado en los últimos diez años sumaría casi 9.000 millones de euros, con los cual se hubiera podido evitar los recortes a  los presupuestos de programas de educación, salud y a las ayudas estatales.

El último escándalo se registró este lunes cuando se puso en marcha la Operación Púnica, un megaoperativo contra una trama de corrupción municipal y regional infiltrada en varios ayuntamientos y autonomías, principalmente de Madrid, Murcia, León y Valencia. Hasta el momento se han producido 51 detenciones, 259 registros y 400 requerimientos a entidades bancarias y compañías de seguros, así como 30 embargos preventivos. Según los primeros datos el dinero defraudado podría ascender a los 250 millones de euros.

Pero en la actualidad hay varios casos que se están investigando como es el Gürtel, que afecta al gubernamental Partido Popular (PP), una trama corrupta descubierta en 2009 y encabezada por Francisco Correa. Una red de 187 imputados, 74 de ellos políticos, que dejó una defraudación al erario público de 120 millones de euros, según se desprende del sumario, cuyo tronco central instruye el juez del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Antonio Pedreira, señala Laura Martínez, del portal el informador.es

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También está el caso Eres, de Andalucía, que involucra a los socialistas. Se centra en el desvío de unos 1.200 millones de euros destinados a prejubilaciones y empresas en crisis. Hay 144 imputados de los que 27 ocuparon cargos políticos.

Además se investiga el caso Edu, en el que varias empresas habrían destinado el dinero de las ayudas para la formación de trabajadores a fines distintos de los que estipulaba la Junta de Andalucía.

Se podrían haber malversado hasta 2.000 millones de euros de fondos públicos.

En los meses recientes estalló el caso Jordi Pujol, en el que se investiga el supuesto cobro de 8 millones de euros en comisiones del primogénito del expresidente catalán. Mientras el hijo menor debe justificar el origen de cerca de 3.000 millones de euros. Se indaga el origen de la fortuna de la familia Pujol.

Un caso que antecede por sus dimensiones en fraude es el de Malaya, una operación contra la corrupción urbanística en España, que el 30 de marzo de 2006 destapó una red de blanqueo de dinero en el Ayuntamiento de Marbella con ramificaciones en otras localidades del país. El fraude ascendió a 2.400 millones de euros.

Si se suma la cantidad defraudada por el caso Malaya (2.400 millones de euros), más la del caso Edu (2.000 millones), caso Eres (1.200 millones), Púnica (250 millones) Gürtel (120 millones), más los 3.000 millones de Oleguer Pujol nos da una suma de casi 9.000 millones de euros, cantidad que hubiera venido muy bien al Estado español ya que se habría podido ahorrar algunos recortes como los 10.000 millones anunciados por Mariano Rajoy para Educación y Sanidad, destaca Martínez.

Pero también están otros casos que involucran al PP, que son un ejemplo de la corrupción en las esferas del gobierno español, como el Bárcenas, que destapa una caja B en el PP controlada por el tesorero nacional. La familia real también se encuentra en la mira de las autoridades judiciales, específicamente los negocios de Iñaki Urdangarín, esposo de la infanta de España y duquesa de Palma de Mallorca, Cristina de Borbón, que está imputado por malversación de fondos, fraude, prevaricación, falsedad y blanqueo de capitales por el supuesto desvío de dinero público, unos 8 millones de euros, desde el Instituto Nóos, que él presidía.