Españoles se reencuentran en fase de desconfinamiento
Mientras la palabra incertidumbre martilla a una sociedad semiconfinada, media España sintió este lunes el calor de los primeros reencuentros. Nada podrá compensar los dos meses previos de ausencias, pero la vuelta de los abrazos, aunque estén “dosificados”, dará fuerzas para afrontar la transición hacia esa nueva “normalidad” en la que las personas deberán desarrollar sus actividades.
Por ahora, alrededor del 50% de los habitantes de España avanza hacia la primera fase del alivio de las medidas del confinamiento por el coronavirus, que todavía dejará muchas emociones contenidas.
A las nuevas normas, como la de no exceder las 10 personas en las reuniones que se realicen en los domicilios, hay que sumar las dudas sobre el modo más seguro de interactuar con los demás, y el miedo que unos sienten cuando piensan en el virus.
Una de las comunidades autónomas que pasaron a la primera fase de la desescalada es Murcia. Allí vive Teresa, de 43 años, que llevaba desde el inicio del estado de alarma sin poder ver a sus padres y a su hermano, y que este lunes, “por fin”, volvió a sentarse a la mesa con ellos.
A través de una llamada y varios videos, Teresa compartió con RTVE.es cómo fue ese esperado reencuentro en el que no hubo besos ni abrazos, por “precaución”.
“Mis padres son relativamente jóvenes, tienen 68 y 72 años, pero están en grupo de riesgo, así que preferimos no besuquearnos ni abrazarnos mucho porque sabemos que el virus sigue ahí”, dice Teresa.
La misma sensación, una alegría moderada por la prudencia, es la que describe Lucía, una joven sevillana que empezará a rozar la “nueva normalidad” después de casi 60 días.
El único contacto que tuvo con sus padres, su hermana o sus sobrinos en los últimos dos meses, dice, fue visual -un saludo de acera a balcón- pero ayer preparaba una cena en el patio de casa que le permitiría reencontrarse con parte de la familia.
“Tenemos muchas ganas de abrazarnos pero aún nos da un poco de miedo. Vendrá mi hermana, su marido y sus tres hijos, pero mis padres de momento no. Todavía está el miedo y, aunque no son excesivamente mayores, queremos ser prudentes. No sé cuándo podremos fiarnos porque vemos mucha gente por la calle que no cumple las normas”, explica Lucía.
Además de las reuniones en domicilios, también las terrazas al aire libre de lugares como cafeterías y restaurantes ayer abrieron oficialmente al 50% de su capacidad. Las pequeñas tiendas también atendieron al público por primera vez. Los parques y playas también fueron reabiertos para prácticas deportivas.
El Ministerio de Salud de España confirmó ayer 123 muertes más por covid-19, la cifra más baja desde el 18 de marzo. En total, hasta ayer se confirmaron 26.744 muertes y 227.436 casos en el país. (I)