Temer invita a comer a embajadores, pero varios países suspenden compras de carne brasileña
Poco le sirvió al presidente Michel Temer haber pagado unos $ 70 por cada uno de los 40 embajadores que invitó a comer carne en una "churrascaría" el domingo en Brasilia, ya que el escándalo de la adulteración de las carnes en frigoríficos ha cruzado las fronteras y ha provocado un duro golpe comercial, con la la suspensión de importaciones por parte de Chile, Corea del Sur, China y un aumento de controles de la Unión Europea.
La operación de la policía federal que puso contra las cuerdas a 21 frigoríficos, entre ellos los dos más grandes del mundo, JBS y BRF, multinacionales brasileñas con alcance a 150 países, fue rechazada por la sociedad rural, que calificó de "irresponsable" la forma en la que fue comunicado el operativo.
Al mismo tiempo, el presidente Michel Temer dijo que las irregulariddes bajo investigación es algo "diminuto" frente al universo del mercado cárnico brasileño, durante un discurso en la cámara de comercio Estados Unidos-Brasil en San Pablo.
La policía federal, en el operativo Carne Débil, encontró que los grandes frigoríficos pagaban sobornos a fiscales del Ministeiro de Agricultura que dejaban pasar fechas de vencimiento y hasta se detectaron casos en que se le agregaron productos químicos y agua para reducir el olor de carne en mal estado.
JBS y BRF, las dos grandes multinacionales, negaron estar involucrados en estos casos, y apenas están investigados por pagar las coimas, la mayoría de las cuales iban a las arcas de dos partidos, el PMDB del presidente Temer y el Partido Progresista (PP), el más implicado en la Operación Lava Jato que ahora es socio parlamentario del gobierno.
El ministro de Agricultura y Ganadería, Blairo Maggi, quien ya fue llamado 'el rey de la soja' por haber liderado la producción mundial con sus empresas, dijo que la policía se basó en "idioteces" al confundir una escucha telefónica que apuntaba a que los pollos serían relllenos de cartón.
Un caso testigo de la operación de la policía federal, acusada por todo el arco político de haber lanzado un show de pirotecnia sobre el asunto, es un cargamento de 2016 de JBS a Italia, donde se registró salmonela, una bactería que provoca diarrea. JBS admitió que de los centenares tipos de salmonela, este no tenía problemas y estaba en norma con la Unión Europea, rechazando la acusación de la investigación.
Brasil es el máximo exportador mundial de carne procesada y cuenta desde los últimos 10 años con dos de los máximos frigoríficos mundiales, JBS y Friboi.
Temer intentó reducir el impacto del escándalo de la carne adulterada y afirmó que existe un número "diminuto" de frigoríficos involucrados en una red de corrupción desbaratada por la policía federal la semana pasada. "Para nosotros, el agronegocio es importantísimo y no puede ser devaluado por un asunto menor, que debe ser sancionado, claro, pero que no puede comprometer a todo el sistema que creamos en los últimos años, con exportaciones a 150 países de la carne brasileña", dijo Temer.
Temer afirmó que Brasil tiene un sistema "rigurosísimo" de inspección sanitaria y afirmó que en el operativo fueron afectadas 21 unidades de producción de alimentos, contra las 4.850 plantas de frigoríficos en el país. "Es un número diminuto", subrayó el mandatario al intentar llevar confianza a la platea de empresarios de la cámara binacional Brasil-Estados Unidos.
El domingo por la noche, en el restaurante Steak Bull, de Brasilia, Temer intentó llevar confianza a los embajadores, sobre todo de la UE y de China. Les ofreció una cena con cortes de carne, pero según la agencia de noticias, los camareros contaron que los cortes eran de Australia y Uruguay. El gobierno desmintió la información y dijo que la carne servida era brasileña. Incluso se supo que un corte era de uno de los frigoríficos investigados.
La operación continuaba con la suspensión de responsables de la fiscalización del Ministerio de Agricultura acusados de haber generado una red de corrupción para cobrarles sobornos a por lo menos 21 frigoríficos para actuar sin los rigores necesesarios. (I)