Empresario denuncia que Temer dirige una organización criminal en Brasil
El presidente Michel Temer quedó en una situación aún más crítica. El empresario Joesley Batista, del frigorífico JBS, el mayor del mundo, el mismo que lo delató ante la justicia, declaró que "Temer es el jefe de la organización criminal más peligrosa de Brasil".
Batista está causando un estrago mayor al gobierno que el provocado por la delación de Odebrecht. El grupo JBS involucra directamente a Temer a delitos que involucran pedidos de sobornos y a su círculo íntimo, todos articuladores del juicio político que derrocó a la presidenta Dilma Rousseff el año pasado.
"El que no está preso de esa banda hoy está cumpliendo funciones en el gobierno. Es gente muy peligrosa, no se puede pelear contra ellos y nunca tuve coraje de pelearme con ellos", dijo el corruptor confeso, autor de la grabación oculta por la cual Temer está siendo investigado por avalar sobornos a sus aliados.
Batista es el dueño del mayor frigorífico del mundo, JBS, hoy bajo fuego del gobierno de Brasil ya que todas sus empresas están siendo intimadas por todos los órganos. El delator hizo un acuerdo con la fiscalía y no pasará un día preso.
El empresario vuelve a cargar munición contra Temer, el presidente que tiene previsto viajar esta semana hacia Rusia y Noruega, pero que cada vez menos margen de maniobra posee para gobernar. Queda evidente, en la entrevista de la revista Epoca, que el grupo de Temer fue el que comandó el derrocamiento de Dilma Rousseff, utilizando a la opinión pública para salir a las calles a pedir el fin de la corrupción, según el relato de Batista.
Batista ratifició que financió campañas en las redes sociales con dinero de sobornos para mejorar la imagen de Temer cuando estaba ocurriendo el impeachment de Rousseff, apartada del cargo por haber alterado prioridades en el presupuesto, algo ínfimo al lado de la trama de sobornos que el empresario atribuye al gobernante y a su fuerza, el Partido del Movimiento de la Democracia Brasileña (PMDB).
La revelación ocurrió luego de que dos aliados, el expresidente Fernando Henrique Cardoso y el jefe del bloque del partido Demócratas, el ultraconservador ROnaldo Caiado, se aliaron al Partido de los Trabajadores (PT) de Luiz Inácio Lula da SIlva y de Rousseff para pedir elecciones anticipadas.
El fiscal general, Rodrigo Janot, prepara una denuncia formal contra Temer por corrupción que debe ser aceptada o rechazada por una votación en el Congreso.
"Temer me veía como un empresario que podrá financiar sus campañas y participar en el reparto de sobornos. Siempre tuve acceso a él, desde el inicio que lo conocí (2010) siempre me pidió dinero. No es un tipo ceremonioso con el dinero", dijo Batista a la revista Epoca, del grupo mediático Globo, que abiertamente reclama la renuncia de Temer pero pugna por un presidente que mantenga las políticas de ajuste de corte neoliberal.
Batista citó al grupo "criminal" de Temer y entre ellos ubicó a dos detenidos, los exdiputados Eduardo Cunha (cerebro del juicio político contra Rousseff) y Henrique Eduardo Alves, más el exsecretario presidencial Geddel Vieira Lima, el jefe de gabinete de ministros, Eliseu Padilha, y el secretario general de la presidencia, Wellington Moreira Franco.
Vieira Lima, según el empresario, era el encargado de "comprar el silencio" en la prisión de Cunha, el hombre que condujo la Cámara de Diputados en 2015 y 2016, y que cercó al gobierno de Rousseff para permitir el ascenso de Temer, vicepresidente. El PT y el PMDB tenían una alianza electoral desde 2010.
El empresario dijo que también le pagó sobornos a Lucio Funaro, recaudador ilegal del PMDB también preso, para evitar que involucren a Temer y a él mismo en la trama corrupta.
"Este sujeto es un corruptor confeso y pudo librarse de la cárcel. Hay que investigar", declaró Beto Mansur, diputado aliado de Temer y quien lleva adelante la reforma jubilatoria en la cámara baja. El gobierno dice que prepara un nuevo pedido de procesamiento contra Batista, según voceros.
La Orden de Abogados de Brasil, en tanto, volvió a pedir la renuncia de Temer luego de esta escandalosa entrevista en la cual Batista ratifica su delación. El mandatario con menor índice de aprobación desde la recuperación democrática apenas se sostiene porque Rodrigo Maia, del conservador Demócratas, presidente d ela Cámara de Diputados y número 2 del país, lo sostiene para aprobar la reforma laboral y jubilatoria, dos objetivos de las patronales y del mercado financiero. Es la clave de la supervivencia de Temer.
El Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) del expresidente Cardoso se mostró a favor de seguir apoyando al gobierno. Pero mientras se conocía la entrevista a la revista Epoca el exmandatario sugirió que la realización de nuevas elecciones sería una salida política. Le pidió a Temer un "gesto de grandeza".
Miles de personas se manifestaron el viernes por la noche en Belo Horizonte convocados por el frente de izquierda bajo la consigna "Elecciones Directas Ya". Si Temer sale del poder, la Constitución indica que el Congreso debe elegir un nuevo gobernante en forma indirecta para completar el mandato hasta el 31 de agosto de 2018. Para realizar elecciones anticipadas, en cambio, se deberá enmendar la Carta Magna. (I)