ELN no ve voluntad del Gobierno colombiano de luchar contra el paramilitarismo
Los comandantes de las FARC, Rodrigo Londoño (conocido como Timochenko), y del ELN, Nicolás Rodrigo (Gabino), dieron a conocer en La Habana un comunicado conjunto, en el que expresan que -pese a la disparidad de los avances de conversaciones con el gobierno de Colombia- mantienen los objetivos comunes, con caminos diversos pero complementarios, como el de buscar que la sociedad tenga una función protagónica en el logro de la paz.
Los jefes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) explicaron que coinciden en hacer de los derechos de las víctimas, el corazón de la búsqueda de la paz, "para que haya verdad plena sobre estos setenta años de tragedia nacional, que permita a los gobiernos, las clases dominantes y a la insurgencia asumir sus responsabilidades; en dirección a resolver las causas que generan este conflicto social, político y armado".
Subrayaron que el proceso de paz debe aportar a una democratización de Colombia, "en la que saquemos la violencia de la lucha política; para que desde ya todos demostremos compromisos simultáneos con los acuerdos, y los avances sean resultado de esfuerzos bilaterales".
"Buscaremos que el presente esfuerzo por la solución política, comprometa a las distintas fuerzas que participan en el debate hacia las elecciones de 2018, y trataremos de evitar que los llamados a la guerra, que hace la extrema derecha no hagan reversar este impulso por el logro de un nuevo país con equidad", añadieron.
También hicieron un llamado a todas las comunidades a seguir defendiendo la vida y el territorio, y a no dejar prosperar la persecución.
Por otra parte, el líder del ELN, Nicolás Rodríguez, aseguró que uno de los obstáculos más graves para la paz en Colombia es el paramilitarismo. "La cantidad de líderes sociales muertos es totalmente contradictorio al espíritu de paz que dice tener el gobierno".
Añadió que "nosotros no vemos voluntad por parte del gobierno contra el paramilitarismo".
Ambos grupos insurgentes plantearon como prioritario sacar las armas de la política, lo que implica parar el asesinato de los líderes populares es un contrasentido hablar de que avanza la paz.
"La paz no tiene que ser retórica, sino que debe ser mostrada con hechos y más en un país como Colombia que nunca ha tenido paz", aseveró y reiteró que "nosotros no vemos voluntad en una lucha frontal contra el paramilitarismo".
Esta semana, por primera vez, se encontraron públicamente los responsables de ambas organizaciones desde que las FARC firmaron la paz con el presidente Juan Manuel Santos, en noviembre último, y el ELN inició en febrero negociaciones en Quito. (I)