Elevada participación en elecciones presidenciales rusas
La jornada de votación en la que los rusos eligen este domingo a su presidente para los próximos seis años transcurre, según las autoridades, en un clima de elevada participación ciudadana, que supera la de las pasadas elecciones presidenciales y parlamentarias.
A las 15.00 hora de Moscú había acudido a las urnas en todo el país el 47,6 % del censo, cifrado en casi 110 millones de ciudadanos, según los datos preliminares ofrecidos por la Comisión Electoral Central (CEC) de Rusia.
Según la CEC, las elecciones se celebran sin incidentes destacables, a pesar de las denuncias de irregularidades recibidas.
La ONG "Golos", defensora del derecho al voto y la limpieza del proceso electoral, denunció hoy más de 3.000 irregularidades.
En tanto que el gran favorito para ganar en los comicios, el ex presidente y actual primer ministro, Vladimir Putin, votó en el colegio electoral Nº 2079, situado en la Academia de Ciencias de Rusia.
El jefe del Gobierno, que acudió a depositar su sufragio acompañado de su esposa, Liudmila, expresó su convencimiento de que los ciudadanos acudirían a la cita en las urnas.
Apenas quince minutos después de que Putin abandonara el lugar de votación, tres activistas de la organización feminista ucraniana Femen entraron en el colegio electoral y se desnudaron de la cintura para arriba para protestar contra el candidato favorito.
"¡Putin fuera!", "¡Putin ladrón!", gritaban las activistas, que tuvieron tiempo de volcar la urna electrónica en la que depositó su papeleta el jefe de Gobierno antes de ser reducidas por el personal de seguridad.
El portavoz de Putin, Dmitri Peskov, llamó "tontitas" a las activistas y señaló que fueron detenidas de conformidad con la ley, ya que no sólo alteraron el orden público, sino que además ofrecieron resistencia a la policía.
El favorito a obtener la victoria, según todos los sondeos previos a la jornada electoral, fue el último de los cinco candidatos a la Presidencia de Rusia en acudir a las urnas.
Poco antes lo hizo Serguéi Mirónov, líder de la socialdemócrata Rusia Justa, que se mostró escéptico sobre la limpieza del escrutinio.
El primer aspirante a la Presidencia en acercarse a las urnas fue el multimillonario y candidato independiente Mijail Prójorov, que a diferencia del resto de sus rivales votó en su patria chica, en la región siberiana de Krasnoyarsk.
Poco después hizo lo propio en Moscú Vladimir Yirinovski, candidato por el Partido Liberal Democrático de Rusia (PLDR), que criticó las cabinas de votación en las cuales los electores rellenan sus papeletas.
El candidato comunista Guennadi Ziugánov, tras votar en Moscú, se mostró cauteloso sobre la posibilidad de una vuelta electoral, pero indicó que "cuanta más alta sea la participación mayor será la competencia".
La ley electoral rusa establece que si ninguno de los candidatos consigue la mayoría absoluta, los dos más votados concurren a una segunda vuelta.
En caso de que Putin no consigue la mayoría absoluta, su rival sería Ziugánov, según todas las encuestas.