Seguidores del Gobierno venezolano hirieron el miércoles a siete diputados, tres de los cuales fueron golpeados en la cabeza hasta sangrar, al irrumpir violentamente en la sede del Parlamento de mayoría opositora.

En las instalaciones del Poder Ejecutivo estaban 120 trabajadores, 108 periodistas y 94 diputados que fueron secuestrados durante nueve horas.

Simultáneamente con el ataque, el sistema de radio y televisión transmitía en cadena nacional el desfile militar de las Fuerzas Armadas en conmemoración de los 206 años de la declaración de independencia. En el evento estuvieron el presidente Nicolás Maduro y miembros del Gobierno.

Tras conocer lo ocurrido en el Parlamento, el jefe de Estado condenó los hechos, al tiempo que prometió una investigación. “No seré cómplice de la violencia”.

Por su parte, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela rechazó este ataque en la Asamblea Nacional y aseguró que los responsables del suceso serán castigados.

Los medios venezolanos informaron que Oswaldo Rivero, postulante a asambleísta por Maduro y conocido animador de la televisora estatal, lideró este ataque.

De acuerdo al diario El País de España, después de este asedio, Rivero colocó en Twitter tres videos con testimonios de simpatizantes chavistas, quienes aseguraron que fueron agredidos en la mañana cuando intentaban entregar un documento al presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges. La cuenta aclara que el ataque fue una respuesta a la agresión.

Ayer, el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, pidió que el viernes se realice una sesión extraordinaria del Consejo Permanente para discutir la situación en Venezuela.

Caracas vive desde el pasado 1 de abril protestas violentas que dejaron 91 muertos. Los opositores exigen la salida del presidente Nicolás Maduro y rechazan la Asamblea Constituyente, convocada para el 30 de julio. (I)