El sospechoso del asesinato de siete personas en Toulouse (sur de Francia) en los últimos días planeaba matar ayer  mismo a un militar cuando saliera de su domicilio y también a dos policías, informó el fiscal jefe de París, François Molins y el presidente Nicolas Sarkozy.

Mohamed Merah, que se encontraba cercado por la Policía desde ayer en su domicilio de la calle Sergent Vigné de la ciudad del sur de Francia, se ha jactado ante los agentes con los que ha hablado en las últimas horas “de haber puesto a Francia de rodillas”, añadió Molins.

Merah, quien dice haber actuado solo, afirma haber aceptado una “misión” de Al Qaeda para cometer un atentado en Francia, aunque se negó a perpetrar un acto suicida, reveló ayer el ministro francés del Interior, Claude Guéant. 

Mientras tanto, Israel enterró ayer, en una ceremonia llena de dolor, a las 4 víctimas de la matanza en una escuela judía en Toulouse con un llamado a actuar contra el antisemitismo en el mundo.

Los cuerpos de Jonathan Sandler, de 30 años y profesor de religión judía, y sus hijos Arieh (5) y Gabriel (4), y de Myriam (7), fueron sepultados en el mayor cementerio de Jerusalén.