El Supremo confirma que el Senado tiene la última palabra sobre juicio político a Rousseff
El juicio de destitución de la presidenta brasileña Dilma Rousseff podrá proseguir, aunque el Senado, más favorable a la mandataria que la Cámara de Diputados, tendrá la última palabra, confirmó el miércoles el Tribunal Supremo.
Por 9 votos contra 2, los jueces del máximo tribunal del país rechazaron los recursos presentados por el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, que cuestionaban las reglas establecidas en diciembre y acabaron trabando el proceso.
El máximo tribunal estipuló a fines del año pasado que el Senado -donde el gobierno cuenta con mayor apoyo que en la Cámara de Diputados- tendrá la palabra final para admitir un juicio político contra la presidenta.
El Tribunal anuló asimismo en diciembre la comisión especial de mayoría opositora elegida por voto secreto y pidió reiniciar el proceso en una votación abierta.
Cunha, acérrimo adversario de Rousseff, cuestionó esas decisiones, argumentando que se trataba de una intromisión del Poder Judicial en el Legislativo. Pero este miércoles los jueces rechazaron sus cuestionamientos y mantuvieron firmes las nuevas reglas.
Esta resolución permite a la Cámara de Diputados proseguir con el trámite, e instalar la comisión especial que analizará en primera instancia si existen argumentos para abrir un juicio contra la mandataria izquierdista.
El presidente de los Diputados había anticipado que convocaría una nueva elección para conformar la comisión apenas el tribunal se pronunciara.
Luego será el plenario de la Cámara de Diputados el que decidirá si abre un juicio contra la mandataria, algo que deber ser ratificado por el Senado.
Reelegida en 2014 al frente del mayor país de Sudamérica, Rousseff es acusada por juristas y opositores de aumentar gastos sin permiso previo del Congreso y de tapar agujeros del presupuesto con préstamos de bancos estatales.
Esta exguerrillera de 68 años ha calificado al impeachment de "golpe" de la oposición y afirmado que las denuncias no tienen ningún sustento.
Cunha enfrenta un juicio por corrupción y lavado de dinero en el marco del escándalo de la estatal Petrobras. (I)