El soldado israelí y presos palestinos fueron liberados
El soldado israelí Gilad Shalit, prisionero del movimiento Hamás desde hace cinco años en Gaza, fue liberado ayer al mismo tiempo que 477 palestinos encarcelados en Israel, primer grupo de los 1.027 que el Gobierno israelí aceptó canjear por el militar.
Transferido de Gaza a Egipto antes de regresar a su país, Shalit expresó ayer que espera que su liberación a cambio de la de centenares de palestinos ayude a llegar a la paz. En declaraciones a la televisión, Shalit, de 25 años, dijo que tiene buena salud, evaluación confirmada luego por el Ejército israelí. Las imágenes de televisión lo mostraron demacrado y con ojeras, vestido de civil.
Poco antes del mediodía, el militar llegó a Israel. El soldado fue trasladado en helicóptero hasta la Base Aérea de Tel Nof, en el sur de Israel, en donde lo esperaban sus padres, el primer ministro, Benjamin Netanyahu; el ministro de Defensa, Ehud Barak; y el jefe del estado mayor, general Benne Gantz.
Un vocero de Netanyahu confirmó luego que el joven se había reunido con su familia. Las autoridades israelíes habían prometido una recepción discreta respetando las necesidades del soldado y de su familia.
Tras ello, el joven llegó en la tarde al pueblo Mitzpé Hila, en Alta Galilea, norte de Israel, en donde habita su familia, siendo aclamado por la población.
Los habitantes recibieron a Shalit con canciones y flores. El sargento llegó en helicóptero a un campo cercano al pueblo desde donde se trasladó en un automóvil acompañado por motos. En un discurso en la base de Tel Nof, Benjamin Netanyahu prometió que Israel continuará combatiendo el terrorismo.
Justo después del anuncio del traslado de Shalit hacia Israel fue liberado el primer grupo de prisioneros en Cisjordania y en Gaza, en donde fueron recibidos por dirigentes palestinos y sus allegados en medio de escenas de júbilo.
Un convoy de ocho autobuses, que transportaba a unos 300 prisioneros palestinos liberados, entró en Rafah en la Franja de Gaza, proveniente de Egipto. Centenares de sus allegados y dignatarios los recibieron antes de dirigirse a Gaza, en donde unas 200.000 personas los esperaban y celebraban el canje. Para Um Ahmad al Saidi, de cuyos hijos uno fue liberado y otro sigue detenido, la “liberación era un sueño lejano e inaccesible que se realizó por la mano de la resistencia”.
En Cisjordania, un convoy de varios autobuses transportando palestinos liberados llegó a Ramalá, en donde los ex detenidos fueron saludados por el presidente de Palestina, Mahmud Abás.
De los 477 prisioneros, 133 serán autorizados a regresar a sus hogares en Gaza, controlada por el Hamás, 117 a Cisjordania y 15 a Jerusalén Este. En cambio, 204 palestinos se exiliarán: 164 a Gaza y 40 hacia el extranjero (Turquía, Qatar y Siria).
En Ramalá, el presidente de Palestina rindió homenaje a los sacrificios y a los esfuerzos de los presos que no fueron vanos. “Su causa sigue en nuestros corazones”, aseguró en un discurso.