El resultado global de los comicios dibuja un Parlamento completamente fragmentado
El PP sigue como primera fuerza política de España, pero sin mayoría para gobernar
El conservador Partido Popular (PP) ganó ayer las elecciones generales celebradas en España con el peor resultado obtenido por un partido en la historia reciente. La formación liderada por Mariano Rajoy logró 122 diputados, 64 escaños menos que en 2011, de 350 posibles mientras que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Pedro Sánchez, con 91, mantuvo el segundo puesto aunque con un sensible descenso de diputados, 19 menos que hace 4 años. Podemos, en cambio, perdió fuelle y aunque alcanzó 69 diputados en su primera batalla electoral de gran calibre no llegó ni de lejos a las expectativas que albergaban. De hecho, hubo algunas fases del conteo de votos en las que el partido de Pablo Iglesias llegó a rozar el triunfo. Finalmente, Ciudadanos, el emergente partido de centro-derecha que hace un mes parecía comerse el mundo, se desfondó por completo al no lograr superar los 40 escaños y quedar en tierra de nadie. Sus votos no servirán al PP para gobernar y su poco peso parlamentario es contemplado como una excelente noticia por los socialistas.
El resultado global dibuja un Parlamento completamente fragmentado que necesitará de algo más de habilidad negociadora si quiere vivir un periodo de tranquilidad. El bipartidismo que viene gobernando España desde hace más de 3 décadas, y al que todas las encuestas le daban por muerto, se salvó del empuje arrollador de los nuevos tiempos aunque sale de las urnas herido de gravedad. PP y PSOE, los 2 viejos partidos que alternaron su poder desde el fin de la dictadura franquista, sufrieron graves daños pero no el descalabro esperado ante el avance mostrado por formaciones como Podemos en las últimas semanas.
La formación de Pablo Iglesias fue, quizá, la pequeña decepción de una noche frenética en España. Todos los sondeos realizados a pie de urna, que en anteriores citas electorales siempre habían aportado una radiografía certera del resultado final, erraron en esta ocasión. Según estos datos, Podemos podía llegar a los 80 diputados, que de haberlos logrado, colocaban al partido de izquierda transformadora en un alternativa real para gobernar. El éxtasis en la sede política dio paso a una visible tristeza pese a ser la tercera fuerza política de España y haber logrado desbancar a socialistas y nacionalistas de feudos tan simbólicos como Cataluña y Euskadi. La suma conservadora PP y Ciudadanos obtiene 2 representantes más que la de PSOE y Podemos, aunque en esta coctelera no entren otros partidos de izquierda como Izquierda Unida, que logró evitar su desaparición al conseguir 2 escaños, y Esquerra Republicana de Cataluña que arrasó entre los nacionalistas catalanes con 9 representantes.
El aparente triunfalismo con el que los populares de Mariano Rajoy recibieron su triunfo no era tal entre sus seguidores. Apagados y en desbandada de su sede central madrileña, el actual presidente del ejecutivo español prometió “responsabilidad y trabajo” para conseguir formar un “gobierno estable” para el país. Lo tendrá muy complicado. Ciudadanos no apoyará su nombramiento y sin los 40 votos de la formación de Albert Rivera será imposible que siga como inquilino del palacio de la Moncloa. Se baraja la opción de la actual vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría pero esa historia comenzará a escribirse esta semana. Difícil panorama para las conjeturas que, incluso, no descartan que en unos meses puedan repetirse las elecciones generales de una España claramente dividida en 2: la izquierda y la derecha. (I)
Se activó alerta antiterrorista
La participación electoral alcanzó el 72,49%, 3 puntos más que en 2011
Tras el cierre de los colegios electorales en España la participación se ubicó en el 72,49% del censo electoral, con el 45,22% del escrutinio completado, según los datos del Ministerio del Interior.
La participación, a lo largo del día, fue creciendo, hasta rozar el 72%. En el primer avance (14:00 horas) se situaba en el 37,01%, con respecto al 37,88% de las elecciones de 2011. En el segundo avance (18:00 horas), la participación se situaba en el 58,38%, con 19.772.970 votantes, superando el 57,65% de los comicios de 2011.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística, del que depende la Oficina del Censo Electoral, el número de españoles residentes en el país con derecho a voto es de 34’635.680, a los que se suman 1’875.272 residentes en el extranjero. En total el censo de votantes es de 36’510.952 personas.
Los 22.951 colegios electorales permanecieron abiertos hasta las 20:00, hora local, y dos horas y media después se comenzaron a conocer los primeros resultados detallados sobre las elecciones.
En muchos colegios electorales se respiró vientos de cambio y numerosos votantes mostraban su ilusión ante el fin del bipartidismo de PP y PSOE, reinante desde 1982, siete años después de la muerte del dictador Francisco Franco (1939-75).
“Me gustaría que hubiera un cambio, para que el nuevo gobierno mire un poco más la gente de la calle, el pueblo”, afirmaba Juan José Rodríguez, de 43 años, en el popular barrio madrileño de Lavapiés.
Por otra parte, la jornada electoral de ayer, la primera que se celebra en nivel 4 por alerta antiterrorista, el dispositivo de seguridad desplegado fue “algo superior” con respecto al de las pasadas elecciones generales. Concretamente se desplegaron 28.803 agentes de la Policía Nacional y 44.221 de la Guardia Civil, junto a miembros de policías autonómicas y locales, así como efectivos de Protección Civil, para garantizar que todos los ciudadanos puedan ejercer su derecho al voto, según informó el subsecretario del Ministerio del Interior, Luis Aguilera, y la secretaria de Estado de Comunicación, Carmen Martínez Castro.
Las elecciones generales se desarrollaron con un presupuesto de 130,24 millones de euros, según indicó el subsecretario del Ministerio del Interior, quien aseguró que la cifra de este año supone “un avance en la racionalización de los recursos”.
El mayor gasto corresponde a la partida de los presupuestos electorales que aparece detallada como Administraciones Públicas y a la que fueron destinados un total de 55,13 millones de euros, seguida del Operador Postal para estos comicios, que cuesta 48 millones de euros.
Además, 12,59 millones de euros fueron destinados a la logística que se desplegó para las elecciones y otros 12,83 millones de euros, a la difusión del escrutinio provisional y los sistemas de telecomunicaciones. Además, el presupuesto contempla 1,67 millones de euros para “imprevistos”. En este sentido, el responsable de Interior destacó el normal desarrollo de estas elecciones generales. (I)