Ni el Rey de España, que ayer celebró su primer aniversario como monarca, ha logrado eclipsar el protagonismo público de Guillermo Zapata, el concejal más conocido del país desde el pasado martes. Y eso que solo estuvo un día en el cargo. Adscrito a la plataforma ciudadana de Madrid, liderada por Manuela Carmena, este representante público, surgido de la creatividad literaria y el cine de denuncia, ha sufrido durante 48 angustiosas horas el acoso y el derribo de la derecha nacional por unos controvertidos comentarios sobre el Holocausto nazi que escribió en las redes sociales hace más de 4 años y que reposaban olvidados en el baúl de su memoria.

El PP ha rastreado su pasado para destapar sus desafortunados comentarios, entre el insulto y el humor negro, contra los judíos.

“¿Cómo meterías a 5 millones de judíos en un 600 (un coche minúsculo español de la década del 70)? En el cenicero”, escribió en 2011. A pesar de sus disculpas públicas, el éxito de la derecha es que ha logrado que renuncie al cargo como responsable de Cultura en la capital de España. Una vez consumada la sentencia, se lanzaron hacia el siguiente objetivo: Rita Maestre, portavoz de Manuela Carmena en el Ayuntamiento madrileño, otra joven activista que hace unos años irrumpió en la capilla de una universidad pública exigiendo la aplicación del laicismo constitucional en la política del Estado. A estas horas, a Maestre le llueven piedras por aquel suceso.

VIDEO

Ambas polémicas han servido para que el PP muestre la táctica que utilizará durante este período de revolución ciudadana que acaba de comenzar en España: el desgaste de aquellos políticos de izquierda que han accedido a las instituciones municipales tras 2 décadas de gobiernos conservadores. Y adelantan que no habrá treguas. Para un sector del PP, estos grupos emergentes son lo más parecido a unos usurpadores del poder y todo indica que no repararán en gastos para hacerles la vida imposible durante los cuatro años de gobierno que plataformas como Ahora Madrid y Guanyem Barcelona, entre otras, tienen por delante. Sin embargo, la ofensiva mediática que se ha desatado para laminar a Podemos ha encontrado una dura respuesta en un amplio sector de la ciudadanía que, en el caso de Rita Maestre, ha reaccionado para defender a la portavoz de Carmena a sangre y fuego. Maestre ya ha anunciado que no dimitirá.

Se trata de 2 ejemplos granados, los primeros en una semana escasa de actividad de los nuevos ayuntamientos, de la batalla que el PP ha decidido emprender para desestabilizar los pactos que la izquierda ha comenzado a suscribir en España para apartarles del poder. El lado más bronco de esta guerra se libra en las redes sociales. Desde ambos bandos se han difundido mensajes peligrosos que algunos analistas estiman “que pueden estimular otro tipo de enfrentamientos”. Hasta Felipe VI intercedió ayer durante el breve acto de celebración por su primer año como Jefe del Estado para rebajar el ardiente clima que se respira al recordar a todos que mantengan una conducta política basada en “los principios éticos y morales” del respeto al oponente.

La última controversia del gobierno de Mariano Rajoy llegará el próximo 1 de julio. Se trata del debate y votación parlamentaria de la Ley de Seguridad Pública, conocida como ‘ley mordaza’. A la vista de que parece poco probable de que lleguen, los conservadores han decidido sacar la norma del cajón donde se encontraba y, aprovechando su mayoría parlamentaria, aprobarla de urgencia para ponerla en marcha de forma inmediata. La ley ha soliviantado a todo el espectro político español y a organismos internacionales como la ONU, la Comisión Europea o Amnistía Internacional. (I)