LAS Elecciones generales en Gran Bretaña SE EFECTUARÁN el 7 de mayo
El Partido Laborista tendría el 36% de apoyo en Inglaterra
La justicia social y la competencia económica son los ejes de la plataforma política del Partido Laborista británico, que busca dar un giro radical a las políticas neoliberales y privatizadoras de la gobernante coalición conservadora en Gran Bretaña de cara a los comicios generales del mes próximo en el país.
El jefe de los laboristas, Ed Miliband, anunció este lunes la plataforma electoral de su agrupación, que se centró en promesas para proteger las finanzas nacionales y poner fin a la evasión fiscal de ricos y poderosos.
De acuerdo a los últimos sondeos de opinión, la elección general del 7 de mayo será la más peleada en décadas, ya que conservadores y laboristas no lograrán una mayoría necesaria para gobernar en solitario.
Bajo el lema Los trabajadores de Gran Bretaña, Miliband dio a conocer en Manchester (norte de Inglaterra) el afiche principal de su partido para los comicios, que se esperan serán claves para definir el futuro político del país.
Mi propuesta es simple: A Gran Bretaña le puede ir mejor: para ti, para tu familia y tu país, afirmó Miliband, de 45 años, en el mensaje electoral.
Pero sólo si cambiamos las reglas del juego por las cuales este país es gobernado, la ética detrás del gobierno, el liderazgo que ofrecemos, lograremos todo esto, agregó enérgico.
En el centro de su plataforma electoral está la promesa de conseguir una mayor justicia social para los británicos y de ese modo poner fin a desigualdades entre las grandes corporaciones y grupos multimillonarios, y las familias trabajadoras del país.
En un esfuerzo por escapar a las críticas de los conservadores, que en el área de economía registran mayores niveles de aprobación popular, Miliband indicó que su plan económico no requerirá de mayor endeudamiento público ni llevará a un desfalco de las finanzas.
El primer ministro y jefe de los conservadores, David Cameron, sostiene que los laboristas, en el poder de 1997 a 2010, dejaron al país en la bancarrota con enormes niveles de deuda pública.
De acuerdo a la propuesta electoral de los laboristas, se reducirá el déficit presupuestario del país cada año hasta 2020 y ese dinero será destinado a mejorar servicios públicos como la salud, la educación y la seguridad.
El objetivo fiscal del Laborismo, que busca balancear las cuentas públicas para los próximos cinco años, es menos específico que el de los conservadores, que por su parte prometieron volver al superávit para el período fiscal 2018-2019.
Hijo de un intelectual marxista belga de origen polaco y criado en el seno de una familia judía, Miliband ganó el liderazgo del Partido Laborista en 2010 luego de derrotar a su hermano y ex canciller británico David, por entonces el favorito para quedarse con esa pelea.
En una entrevista reciente con el dominical inglés The Observer, Miliband se comparó con otros previos primeros ministros británicos laboristas como Clement Attlee, Harold Wilson y Tony Blair, al considerar que todos ellos cambiaron la forma en que Gran Bretaña era gobernada.
Vamos a tirar abajo viejas suposiciones, declaró el jefe de los laboristas. Vamos a lograr el cambio que los trabajadores de Gran Bretaña necesitan.
Junto a Miliband se encontraba Ed Balls, quien en caso de ganar los comicios pasaría a ser el próximo Ministro de Economía. Ambos prometieron gravar más impuestos a las compañías financieras y fondos de inversión (hedge funds), multarlos más en caso de evadir impuestos y darle más poderes a las agencias impositivas para controlar a las multinacionales.
Otros aspectos de la plataforma política del Laborismo incluyen poner fin al monopolio de empresas dentro del sector energético, y suspender una planeada reducción del impuesto a las corporaciones.
De acuerdo a los últimos sondeos, ningún partido británico obtendrá una mayoría suficiente en el Parlamento, compuesto por 650 escaños.
Una encuesta de la consultora YouGov dada a conocer este domingo, ubicó al Laborismo en el primer puesto, con el 36% de los votos, delante de los conservadores, con el 33%.Un sondeo similar de YouGov publicado un día antes había dado para ambos partidos un 34%.
En caso de que esos resultados se trasladen a las urnas, Cameron o Miliband deberán buscar una coalición con partidos políticos más pequeños como el Partido Nacionalista Escocés (SNP), los Liberales Democráticos, el Partid Democrático Unionista (DUP) o el Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP) para formar un gobierno duradero.
En Escocia, el SNP se encamina a ganar con el 52% de los votos, delante de los laboristas, con el 24%.
Lo que ocurra en Escocia será crucial para el Reino Unido ya que si el Laborismo no logra obtener suficientes escaños allí- considerado su bastión político histórico- reducirá sus posibilidades de ganar los comicios generales y sacar del poder a Cameron.
Un portavoz de la firma encuestadora TNS sostuvo que la diferencia entre el SNP y los laboristas en Escocia, de 28 puntos, es la mayor registrada en años.
Miliband tiene posibilidades, pero la batalla electoral sigue siendo muy peleada y está todo en juego. La situación puede cambiar a medida que se acerque la fecha de las elecciones, cuando los electores podrían optar finalmente por un cambio y sacar a Cameron del número 10 de Downing Street, concluyó el vocero. (I)