El comandante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Iván Márquez, dijo ayer que el partido político de la exguerrilla se llamará Fuerza Alternativa Revolucionaria de Colombia y llevará las mismas siglas que este grupo que se mantuvo en guerra contra el Estado durante 52 años.

El anuncio de Márquez se produjo durante un acto en la nororiental vereda de Pondores, en el departamento La Guajira, en el que una Misión de las Naciones Unidas que verificó el desarme de la exguerrilla dio por finalizado el proceso de retiro de armas, en contenedores, de los 26 campamentos donde se concentraron los excombatientes del grupo desde febrero pasado.

Márquez dijo que el partido político que construirán las FARC el próximo 1 de septiembre, durante un congreso, llevará las mismas siglas de la exorganización armada porque “no queremos romper los vínculos de nuestro pasado” revolucionario.

“Hemos sido y seguiremos siendo una organización revolucionaria. Estaremos dentro del sistema, pero mantendremos también, clara y nítida, nuestra voz antisistema”, afirmó el segundo hombre al mando de las FARC, después del comandante en jefe Rodrigo Londoño, ‘Timochenko’.

En el acto, el jefe de la Misión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Colombia, Jean Arnaud, informó que ayer culminó el proceso de desarme de las FARC con la extracción, de 26 campamentos, de 8.112 armas y la destrucción de 1’300.000 cartuchos y de material bélico inestable como granadas, explosivos, pólvora y minas antipersona. En los próximos 15 días, los funcionarios de la ONU destruirán la mayor parte de los 363 depósitos de armas de las FARC -de un total de 873- que permanecen en medio de la selva.  

Si algunos quedan pendientes, serán las Fuerzas Militares colombianas las que se encargarán de su destrucción. El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, aseguró en la ceremonia que este es un momento histórico para su país pues la culminación del proceso de extracción de armas de las FARC representa “el último suspiro” de un conflicto armado de más de medio siglo.

Santos afirmó que, de esta manera, comienza una nueva fase en la vida del país en el que habrá de terminar de construir la paz y emprender el camino de la reconciliación nacional.

“Este es un punto de inflexión en nuestra historia que tenemos que aprovechar. Las FARC están desarmadas, pero el resto de los colombianos tenemos el reto de reconciliarnos y dejar de vernos como enemigos”, agregó el mandatario. (I)