Los excombatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) comenzarán su vida civil en las 26 zonas de desarme, que pasarán a ser conocidas como “espacios territoriales de capacitación y reincorporación” y estarán bajo vigilancia de las Fuerzas Armadas.

Carlos Antonio Lozada, dirigente de las FARC, señaló: “La apuesta nuestra es que la inmensa mayoría, a partir de que logremos generar proyectos colectivos económicos, permanezca en esas zonas, incluso vengan las familias (...) a vivir en esas zonas”.

Ayer, también estaba previsto que la organización entregue el listado definitivo de bienes para reparar a las víctimas, y salgan de las áreas los niños combatientes que aún quedan bajo protección de los guerrilleros. Hasta el momento el Estado ha recibido a 88 menores. Sin embargo, la nueva etapa enfrenta desafíos que van desde la seguridad física de los excombatientes hasta el lento proceso de amnistía para centenares de presos.

En Pondores, Iván Márquez denunció que en los últimos dos días fueron asesinados dos miembros de la exguerrilla. La Fundación Paz y Reconciliación, que da seguimiento al pacto de paz, calcula que 7 rebeldes murieron durante el desarme.

“Luego viene la seguridad económica, que es donde tenemos mayores problemas hoy en día; los guerrilleros no saben qué va a pasar pasado mañana con ellos”, dijo Ariel Ávila, director de la fundación.

Una vez terminada su historia militar, las FARC se aprestan a hacer política y enfrentar la justicia.

Los rebeldes y agentes del Estado se someterán a una jurisdicción especial de paz que prevé sanciones alternativas a la cárcel para quienes confiesen crímenes, reparen a las víctimas y se comprometan a nunca más ejercer la violencia.

“Hoy en efecto desaparecieron ya oficialmente las FARC como grupo armado, ya las FARC son ciudadanos colombianos sin armas (...) Seguirán haciendo su proselitismo político pero sin violencia”, destacó Santos.

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) después de negociar y sellar la paz con el gobierno tras 4 años de negociaciones en Cuba tiene otros conflictos por resolver pues aún quedan activos 450 disidentes de ese grupo, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) -guerrilla más pequeña con la que el gobierno intenta sellar la paz- y bandas dedicadas al narcotráfico de origen paramilitar. (I)