Publicidad

Ecuador, 15 de Noviembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

El Papa se despidió de los jóvenes peregrinos con una gran misa en la playa de Copacabana

El Papa se despidió de los jóvenes peregrinos con una gran misa en la playa de Copacabana
28 de julio de 2013 - 10:16

El papa Francisco pidió hoy a los tres millones de jóvenes reunidos en Río de Janeiro para la clausura de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que lleven el Evangelio "para arrancar el mal y la violencia; para destruir y demoler las barreras del egoísmo, la intolerancia y el odio; para edificar un mundo nuevo".

"No tengan miedo de ir y llevar a Cristo a cualquier ambiente, hasta las periferias existenciales, también a quien parece más lejano, más indiferente. El Señor busca a todos, quiere que todos sientan el calor de su misericordia y de su amor", afirmó el Obispo de Roma en la misa que se celebró en la célebre playa de Copacabana, en su séptimo y último día en Brasil.

El Pontífice también anunció que Cracovia, en Polonia, será la sede de la próxima JMJ, que se celebrará en el año 2016.

Antes del multitudinario encuentro, Francisco paseó primero en papamóvil descubierto por la avenida que bordea el mar, saludando a cientos de miles de jóvenes peregrinos que pasaron la noche en la playa, en una gigantesca vigilia. Varias veces estrechó manos y volvió a tomarse un mate que le ofreció un joven. "¡Viva el Papa!", gritó la gente, en delirio.

La víspera, al inicio de la vigilia, el primer Papa latinoamericano pidió a los jóvenes "meterse en la vida" y no mirarla pasar desde el balcón, ser protagonistas del cambio, interesarse por la política y los problemas sociales y no dejarse ganar por la apatía.

A la misa asistieron las presidentas de Brasil y Argentina, Dilma Rousseff y Cristina Fernández, respectivamente y el presidente de Bolivia, Evo Morales. Además estuvieron presentes 60 cardenales, 1.500 obispos y 11.000 sacerdotes.

En la tarde, Francisco prevé reunirse con el comité de coordinación de la Conferencia Episcopal Latinoamericana (Celam), integrado por unos 45 obispos, en la residencia de Sumaré, en medio de la exuberante selva tropical atlántica. Allí pronunciará un discurso destinado a los obispos de la región donde nació y vivió casi toda su vida este argentino hijo de italianos, de 76 años.

 

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

El Telégrafo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media