El papa Francisco concedió este martes la libertad condicional al sacerdote español Lucio Vallejo Balda, considerado el principal culpable de la filtración a la prensa de documentos confidenciales de la Santa Sede.

El religioso español, cercano al Opus Dei, fue condenado a 18 meses de cárcel en julio en el controvertido proceso Vatileaks 2, donde fue juzgado junto a su colaborador, dos periodistas italianos y a una experta italiana en relaciones públicas.

Los cinco fueron acusados de conspirar para filtrar a la prensa documentos reservados sobre el despilfarro y mal manejo de las finanzas del Vaticano.

Los jueces absolvieron al colaborador, Nicola Maio, y a los dos periodistas, Gianluigi Nuzzi y Emiliano Fittipaldi. Condenaron en cambio a la relaciones públicas Francesca Chaouqui a 10 meses de cárcel con suspensión de pena.

"Considerando que el Rev. Vallejo Balda ya ha cumplido más de la mitad de la pena (incluyendo la detención antes del juicio), el santo padre Francisco le concede el beneficio de la libertad condicional", afirmó la Santa Sede en un comunicado.

"Se trata de una medida de clemencia que le permite recuperar la libertad. La pena no está extinta, pero gozará de libertad condicional", añadió el texto.

Según el Vaticano, el sacerdote abandonará la cárcel el martes por la noche y desde ese momento cesarán todos los vínculos laborales con la Santa Sede. Pasará entonces a formar parte de la jurisdicción del obispo de Astorga, en España (norte), a la que pertenece.

El juicio de Vatileaks 2 estuvo marcado por las declaraciones y la actitud de Chaouqui, descrita como una suerte de espía, manipuladora e instigadora.

El cura español, que optó por colaborar con la justicia, reconoció ante la corte su implicación en la trama y confesó que tuvo sexo con Chaouqui, la cual dijo que lo extorsionaba para que entregara textos y documentos confidenciales. (I)