Vaticano.-

En el tradicional mensaje ‘Urbi et Orbi’ (a la ciudad y al mundo) con ocasión de Navidad, el papa Francisco recordó a todos aquellos que sufren conflictos en diversos países del mundo. “Que se alcance un entendimiento que permita a los dos pueblos convivir en armonía, superando un conflicto que los enfrenta   hace tanto tiempo, con graves consecuencias para toda la región”.

El jueves, antes de la Misa de Gallo en la iglesia de la Natividad en Belén, las fuerzas de seguridad de Israel mataron a cuatro palestinos en Cisjordania, tras ataques antiisraelíes o choques con militares, en un contexto de violencia exacerbada por la difusión de imágenes de judíos festejando la muerte de un bebé palestino quemado vivo.

En tres meses, el actual ciclo de violencia en Israel y los territorios ocupados costó la vida de 128 palestinos, un árabe israelí, 19 israelíes, un estadounidense y un eritreo.

El papa Francisco también apoyó los esfuerzos de paz en Colombia y Siria. “Es igualmente urgente que el acuerdo sobre Libia encuentre el apoyo de todos”, agregó refiriéndose a esta guerra civil.

Como cada Navidad, Francisco se dirigió a miles de fieles congregados en la plaza de San Pedro. Millones de católicos seguían su mensaje por televisión. La paz fue una de las palabras más repetidas de su mensaje en un año marcado por la amenaza yihadista.

El jefe de la Iglesia católica condenó “los atroces actos terroristas” en Egipto, Beirut, París, Bamako y Túnez. También recordó con especial atención a los migrantes y refugiados, “que no falte nuestro consuelo a cuantos huyen de la miseria y de la guerra, viajando en condiciones muchas veces inhumanas y con serio peligro de su vida”.

Casi al final de su mensaje pidió además por los miles de desempleados, e instó a quienes tengan “responsabilidades públicas en el campo político y económico para que se empeñen en buscar el bien común”. Francisco abogó además porque se recuerde a la Navidad como una fiesta de perdón y no de regalos y consumismo. (I)