Durante su estancia en Brasil, el papa Francisco ha decidido que no usará el tradicional papamóvil blindado, sino los mismos vehículos sin techo que usa en las audiencias públicas en la plaza de San Pedro, lo que le permite entrar en contacto con los fieles cuando lo desea.

El vocero del Vaticano, Federico Lombardi, anunció la decisión a través de un breve comunicado sobre el viaje del Papa del 22 al 28 de julio, para la Jornada Mundial de la Juventud, señalando que era "claramente" una decisión personal de Francisco el dejar el papamóvil en casa.

"Siente que, para él, comunicarse directamente con las personas es mejor de esa manera", dijo Lombardi.

También informó que se ha enviado a Río de Janeiro dos "jeep", uno blanco y otro de color verde, de repuesto. El Papa usará otro vehículo para recorridos largos, pero el auto descapotable será para cortos trayectos entre la multitud.

En épocas recientes, los papas siempre habían usado el papamóvil blindado para actividades fuera de Roma. Sin embargo, Francisco puso fin a la tradición al viajar en un Fiat descapotable en su reciente visita a la isla italiana de Lampedusa.

Francisco ha dejado en claro su intención de cambiar los protocolos del Vaticano, especialmente los concernientes a los atavíos del papado y su capacidad para conectar con la gente ordinaria.

Francisco es el tercer papa que visita Brasil. Juan Pablo II lo hizo en cuatro ocasiones y Benedicto XVI una.

En su visita a Brasil, el Sumo Pontífice también irá a una favela y se reunirá con jóvenes prisioneros.