En su discurso, el santo padre citó a martin luther king jr. y abraham lincoln
El Papa desafía al Congreso de EE.UU.
Con 3 martillazos y el anuncio del ingreso de la ilustre visita, representantes y senadores estadounidenses se pusieron de pie para recibir al papa Francisco. Eran protagonistas de un momento histórico: por primera vez un pontífice, y además latinoamericano, iba a dirigirse al Congreso de Estados Unidos.
El aplauso y la ovación duraron varios minutos, mientras Francisco avanzaba sonriente y se instalaba delante del jefe de los senadores, el vicepresidente Joe Biden, y el de los diputados, el republicano John Boehner, quien se conmovió y lloró. Algunos legisladores registraron el momento con fotos tomadas con sus teléfonos.
Al primer minuto del discurso del papa Francisco, los legisladores norteamericanos se pusieron en pie para aplaudir su mención a Estados Unidos como “la tierra de los libres y la casa de los valientes”. Otros aplausos estallaron cuando nombró a los líderes históricos del país, el asesinado presidente Abraham Lincoln; el líder de los derechos civiles Martin Luther King; la trabajadora social Dorothy Day y el monje Thomas Merton.
También hubo ovación cuando dijo que “todos somos hijos de inmigrantes”. Precisamente uno de los desafíos que planteó Francisco a los legisladores es que acepten a los miles de migrantes, “la gente no son objetos a descartar solo porque causan problemas”.
Uno de los puntos fuertes de su discurso fue la crítica a los excesos del capitalismo, el causante según dijo de la pobreza y inequidad en el mundo.
“Tengan en sus mentes que hay personas alrededor de nosotros atrapados en el ciclo de la pobreza”, dijo el líder de 1,2 billones de católicos. “Ellos necesitan esperanza y esto también implica hacer esfuerzos por la redistribución de la riqueza”, agregó.
Francisco utilizó un tono afectuoso y habló en un inglés pausado. Con respecto al diálogo con Cuba pidió “coraje y atrevimiento”.
Abogó además por la “abolición mundial de la pena de muerte”, porque “una pena justa y necesaria nunca debe excluir la dimensión de la esperanza y el objetivo de la rehabilitación”.
Hay 29 estados en EE.UU. que aplican la pena de muerte.
Sobre el tráfico de armas, el Papa fue firme y directo: “¿Por qué tanto armamento se vende en países donde sus individuos sufren?”.
“Es simplemente por dinero, esto es la causa de las muertes de miles inocentes”, dijo al tiempo que pidió frenar la comercialización de equipos para la guerra.
Tras el discurso, se dirigió desde un balcón a más de 50.000 personas congregadas, a los pies de la colina del Capitolio. Hoy estará en Nueva York, donde pronunciará un discurso ante la ONU. (I)