Ciudad del Vaticano.-

El Papa Francisco cree que determinados problemas espirituales requieren de la ayuda de un “exorcista”, que debe ser elegido con mucho “cuidado y prudencia”, señaló el viernes en una audiencia con miembros de la Penitenciaría Apostólica, un dicasterio que se encarga de los asuntos de conciencia.

La Penitenciaría, uno de los tres tribunales de la Curia Romana o la administración del Vaticano, tiene jurisdicción sobre cuestiones como la confesión de pecados y las indulgencias. Hablando de la labor del confesor, el Papa señaló que el sacerdote “no debe dudar en recurrir a (...) exorcistas” en casos de problemas espirituales.

El confesor debe primero descartar la posibilidad de que la persona se vea afectada por problemas psicológicos “a través de una sana colaboración con las ciencias humanas” antes de decidir que el problema se debe a “circunstancias sobrenaturales y acudir a un exorcista”, dijo el pontífice argentino.

Los sacerdotes católicos deben estar “dotados de piedad, conocimiento, e integridad”. (I)