Francisco deberá convivir en el Vaticano con su antecesor,  Benedicto XVI y una  figura clave de esta cohabitación será el  arzobispo de Urbisaglia, Georg Gänswein, jefe o prefecto de la Casa Pontificia.

El padre Georg es el punto de contacto entre el Papa reinante y el emérito. Conserva la función de secretario de Joseph Ratzinger y vive  con él en Castel Gandolfo, pero al mismo tiempo rige la “Pontificalis Domus” y también es una especie de asesor  de su sucesor Jorge Bergoglio.

Es decir, más allá de cualquier protocolo, actúa de correa de transmisión en la insidiosa fase de puesta en marcha del pontificado,  de acuerdo con la página web Vatican Insider.

Gänswein,  colaborador más estrecho de  Ratzinger durante ocho años,  lloraba de modo evidente la tarde del 28 de febrero cuando juntos (como padre e hijo) dejaron el apartamento del tercer corredor de la Casa del Vaticano. Igualmente se emocionó  el 13 de marzo cuando finalmente se eligió a  Bergoglio como nuevo sucesor de Pedro.

De presencia discreta, el padre Georg ha estado constantemente junto con Francisco  en sus primeras apariciones públicas: desde la oración en Santa María Mayor al encuentro con los periodistas en el Aula Pablo VI.

Ahora  él es el “transbordador” entre los dos pontificados. “Está llevando a cabo una tarea delicada -explica un jefe de dicasterio- el padre Georg está con Francisco no tanto por sus actuales funciones en el Palacio Apostólico como por estar haciendo, por cuenta de Ratzinger, la entrega de consignas sobre los temas delicados”.

“En una palabra, la presencia (y el consejo) de monseñor   Gänswein es el modo en el cual Benedicto XVI ayuda a Bergoglio en los meandros de la Curia Romana y lo protege en la resbaladiza fase de transición”, agrega.

El padre Georg es quien guardaba el dossier Vatileaks, que ya fue entregado a Francisco, precisa el purpurado, en referencia al informe de los tres cardenales investigadores, Herranz, Tomko, De Giorgi, sobre el robo de documentos del apartamento papal y casos de corrupción del Vaticano, señala  Vatican Insider.