El laborismo británico elige a Corbyn y da un giro radical a la izquierda
El diputado Jeremy Corbyn, un político antiausteridad del ala más izquierdista del laborismo británico, fue elegido este sábado por abrumadora mayoría y es el nuevo líder del primer partido de la oposición.
“Las cosas pueden y van a cambiar”, afirmó Corbyn en su primer discurso al frente del Laborismo, al indicar que bajo su mandato el Reino Unido se volverá un país “más justo para los pobres y los necesitados”.
“Agradezco a todos los que trabajaron para conseguir esta victoria, no sólo una victoria electoral para el Laborismo, sino también una victoria para toda nuestra sociedad, “al demostrarse que no tiene que haber desigualdades, ni injusticias, o que la pobreza no es evitable”.
“Voy a luchar para combatir contra niveles grotescos de desigualdad en nuestra sociedad", sentenció.
Según el nuevo jefe laborista, su campaña le dio a los jóvenes británicos hasta ahora apáticos de la política “la posibilidad de transformarse en una generación muy política que puede hacer una diferencia”.
“La lucha para retomar el poder por parte de nuestro partido ha comenzado a tomar fuerza y velocidad”, agregó.
Corbyn ganó con el 59,5% de los votos emitidos en la contienda laborista, o 251.417 en total. También fue elegido el parlamentario Tom Watson como el nuevo vice jefe del Laborismo.
Corbyn derrotó en la contienda a dos exministros laboristas, Yvette Cooper y Andy Burnham, como también a la parlamentaria Liz Kendall, considerada una seguidora de las políticas del “Nuevo Laborismo” de Tony Blair.
Cuando se anunciaron los resultados en el Centro de Conferencia Isabel II, en Londres, cientos de delegados vitorearon al ganador, con el cántico Jez we did (Sí, lo hicimos).
Una de las primeras felicitaciones llegó de España, del líder de Podemos, Pablo Iglesias, que estimó que la victoria "es una gran noticia, un paso hacia un cambio en Europa para beneficio del pueblo".
Corbyn, el rebelde
Considerado uno de los políticos más izquierdistas del país, Corbyn ha logrado obtener mucho apoyo de electores laboristas cansados de las medidas de austeridad y ajustes del gobierno conservador, y que hasta ahora estaban decepcionados con la dirección que tomaba el Laborismo. Hasta sus más feroces críticos reconocen en él a un político consecuente con sus posiciones políticas.
Entre sus promesas electorales, el veterano político inglés- que representa desde hace 32 años a la circunscripción electoral de Islington Norte en el Parlamento británico- se mostró a favor de aumentar los impuestos a los más ricos, reducir armamentos nucleares, nacionalizar todos los servicios públicos, y ofrecer más posibilidades a las familias jóvenes que quieren comprar su primera vivienda.
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“Estoy cansado de la limpieza social impuesta en Londres por parte de este gobierno Tory (conservador)”, sostuvo en relación a las políticas de la Administración de David Cameron.
Muy conocedor de las batallas sociales libradas en América Latina en las últimas décadas, opuesto a las guerras de Irak y Afganistán, y crítico de las políticas económicas neoliberales, Corbyn triunfó gracias a un mensaje que prometió más inversión estatal y redistribución equitativa de la riqueza, logrando el apoyo de miles de votantes desilusionados con la agrupación opositora.
En cuanto a inmigración, Corbyn históricamente ha hecho campaña por los solicitantes de asilo y en la actualidad lo hace por rescate de los refugiados en el Mediterráneo. De hecho, poco después del anuncio de su triunfo, participó de una marcha en el centro de Londres por los derechos de los refugiados.
Respecto al área de defensa, el líder de los Laboristas es partidario de la salida del Reino Unido de la OTAN y del desarme nuclear unilateral. También se opone a una intervención directa en Siria. Considera que se requiere cortar las fuentes de armas y de dinero del Estado Islámico.
Una "amenaza"
Las posturas izquierdistas de Corbyn generaron mucho malestar en el ala más de centro del Laborismo, especialmente del propio Blair, quien advirtió que bajo el mandato de Corbyn, el partido terminará desapareciendo.
“El Partido está caminando con los ojos cerrados hacia el abismo”, advirtió el exprimer ministro laborista, al pedir a los afiliados no votar por Corbyn. Sobre sus planes de austeridad había dicho que “sólo quieren gastar y endeudarse más, incrementando los impuestos. Esta posición representa una verdadera amenaza a la seguridad financiera de cada familia en Gran Bretaña”.
Incluso algunos delegados laboristas indicaron que ahora el Laborismo podría dividirse, entre un ala más izquierdista, y otra de centro-izquierda.
La prensa británica especuló que con Corbyn como líder laborista, los conservadores podrían mantenerse en el poder por más tiempo debido a que en promedio y en los últimos años, el voto británico tiende a ser conservador.
Por su parte, el ministro de Defensa, el conservador Michael Fallon, sostuvo que tras el anuncio de este sábado “el Laborismo pone en serios riesgos la seguridad nacional, de la economía y de las familias”.
Apoyo al proceso en Ecuador
Este parlamentario guarda gran simpatía por los gobiernos progresistas de Latinoamérica, en general, y por el actual proceso político ecuatoriano. Ha participado, a través de la organización Friends of Ecuador, en varias acciones de apoyo al Gobierno ecuatoriano, en especial relacionadas al enfrentamiento con la transnacional Chevron – Texaco. (I)