Tras la validación de la recolección del 1% de firmas para activar el referendo revocatorio en Venezuela por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE), las autoridades bolivarianas denuncian ayer las irregularidades que plagaron el proceso.

El alcalde del municipio Libertador de Caracas, Jorge Rodríguez, manifestó que el proceso contra el presidente Nicolás Maduro murió legalmente, pues hay más de 8.600 acusaciones del fraude opositor.

Durante una entrevista con la estatal Venezolana de Televisión, subrayó que ciudadanos de los 24 estados venezolanos presentaron una denuncia penal, administrativa y civil en contra de la alianza Mesa de la Unidad Democrática (MUD).

Rodríguez señaló que en la primera fase del proceso se registraron 605.727 irregularidades, destacando la aparición de nombres correspondientes a menores de edad, fallecidos y personas encarceladas.

Según explicó, en la recolección de rúbricas se incorporaron 10.000 firmas de fallecidos, 3.000 menores de edad, 9.333 identidades inexistentes y más de 1.300 personas inhabilitadas por su condición legal.

El dirigente enfatizó que, tras estos hechos, el referendo revocatorio pierde toda credibilidad y legalidad, pues los actos de la MUD son una clara violación a las normas constitucionales y al reglamento del CNE.

Sobre el tema, la presidenta del máximo órgano comicial, Tibisay Lucena, denunció que alrededor de 1.326 personas serán llevadas a los tribunales por usurpación de identidad electoral.

Lucena añadió que otros 198 electores se registraron más de una vez y 441 registros estaban repetidos, de los cuales se excluyeron 243 duplicados.

Además, la titular del CNE informó sobre las denuncias formales presentadas por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), solicitando al organismo la evaluación del fraude cometido por la MUD y su exclusión como partido, tal como establece la ley para ese tipo de entidades.

Segunda fase se activa

La segunda fase para continuar con el proceso revocatorio consistirá en recolectar rúbricas del 20% del electorado (4 millones de firmas) para convocar a la consulta.

Después de que se apruebe la solicitud de manera oficial, el CNE deberá habilitar en un máximo de dos semanas las fechas y puntos de recolección de este segundo grupo de firmas necesarias para activar el referéndum. Cumplido este plazo, tendrá tres días continuos para convocar la consulta y tres meses para organizarla, que será lo que defina el destino del presidente Nicolás Maduro en el Palacio de Miraflores.

Con este paso de validación de firmas, la oposición ha avanzado en un largo camino que le queda por recorrer para apartar a Maduro del poder, ya que incluso aprobada la realización de la consulta, según el artículo 72 de la Constitución bolivariana, se necesitará superar la votación obtenida por el mandatario en 2013 de 7,5 millones de votos.

Los dirigentes de la MUD estiman que, si el CNE cumple con todos los plazos, el referéndum se podría celebrar en diciembre del presente año. Esta fecha cumpliría con las expectativas de la oposición, ya que quieren que se realice la consulta antes del 10 de enero de 2017, cuando se cumplen 4 años del período que inició el fallecido expresidente Hugo Chávez. Sin embargo, Nicolás Maduro aseguró que este año no habrá consulta porque la MUD inició los trámites muy tarde.

En el caso de que ganase el ‘Sí’ en la consulta contra Maduro, pero después de ese 10 de enero, no habría nuevas elecciones y ocuparía el cargo de presidente el actual vicepresidente de Venezuela, Aristóbulo Istúriz. (I)