El gobierno brasileño acoge las reivindicaciones sociales
Las reivindicaciones de las centrales sindicales de Brasil, que ayer bloquearon carreteras y paralizaron parcialmente el transporte público de varias ciudades, ya están en la agenda del gobierno, indicó el ministro de Trabajo, Manoel Dias.
Las manifestaciones, que se sintieron con más fuerza en Sao Paulo, buscan “reforzar su pauta de reivindicaciones, pauta que ya estamos discutiendo en la mesa de negociaciones en la que nosotros, el gobierno, y las centrales nos estamos sentando, discutiendo y avanzando y seguramente en muchas de ellas tendremos éxito”, expresó el Ministro.
Las cinco principales centrales sindicales de Brasil, que se manifiestan juntas por primera vez, reclaman la reducción de la jornada laboral de 44 a 40 horas semanales y retoman varias de las reivindicaciones de las masivas manifestaciones apartidarias y sin filiación sindical del mes pasado, como un transporte público de calidad y más inversiones en salud y educación.
“Tenemos varias acciones que se están desarrollando, la más reciente es la ley que va a regular el servicio tercerizado, que es un problema nacional (...)”, dijo Dias tras destacar que la protesta es “legítima”. (AFP)