El Fondo Monetario Internacional (FMI) revisó ayer a la baja su previsión de crecimiento mundial en 2012 al 3,5% y el de América Latina del 3,7% al 3,4% al detectar “nuevas señales de debilidad”, sobre todo en la zona euro y en Estados Unidos.

“En los últimos tres meses, la recuperación mundial, que de todas maneras no había sido muy pronunciada, ha mostrado nuevas señales de debilidad”, indicó el Fondo, según una revisión actualizada de su informe económico mundial.

El FMI asegura que los ajustes a la baja en muchos países emergentes reflejan “un débil ambiente externo”, pero también una demanda interna que se ha desacelerado como respuesta a las políticas prudentes de los pasados años, así como por la salida de inversores y de capital y por la depreciación de la moneda.