El empleo se recuperará en 5 años, según la OIT
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que, si se mantienen las tendencias actuales, se necesitarán al menos cinco años para que el empleo regrese a los niveles anteriores a la crisis en las economías avanzadas, un año después de lo previsto en el informe del año pasado.
El reporte actual, elaborado por el Instituto Internacional de Estudios Laborales (IIEL), estimó que, para volver a las tasas previas al caos económico, sería necesario crear 80 millones de puestos de trabajo durante los próximos dos años, pero todo apunta a que solo se generará la mitad.
Por regiones, se prevé que entre 2012 y 2013 las economías avanzadas creen 2,5 millones de puestos de trabajo (24,7 millones menos de los necesarios para volver a los niveles precrisis).
En las economías emergentes y en vías de desarrollo, la previsión es de 37,7 millones de nuevos puestos de trabajo (15,1 millones menos de los necesarios), lo que quiere decir que en el conjunto global habrá un déficit de 39,9 millones de empleos.
Ante ello, el organismo internacional pidió ayer poner los mercados al servicio del empleo, y no al revés, en un informe en el que advierte de que la desaceleración de las principales economías impactará con rapidez y de manera marcada en los mercados de trabajo en el plazo de seis meses.
El informe también presenta un nuevo índice de “tensión social”, que refleja los niveles de descontento social por el desempleo y por las dificultades para encontrar un nuevo puesto de trabajo. En el 45% de los 118 países analizados por la OIT, la tensión social está aumentando, sobre todo en Estados Unidos, Europa, los países árabes y, en menor medida, Asia. Por contra, el riesgo social ha disminuido o se ha estabilizado en el África subsahariana y en América Latina.
El documento incluye un sondeo en el que se realizó la siguiente pregunta a los encuestados: “¿Está satisfecho o insatisfecho con la disponibilidad de buenas oportunidades de trabajo en la ciudad o área en la que usted vive?”.
El mayor porcentaje de “insatisfechos” se registró en el África subsahariana, con un 79% de media, seguido de Europa del Este y el antiguo espacio soviético, con el 71%, Asia meridional, con el 63%, Oriente Medio y el norte de África, con el 59%, América Latina y las economías avanzadas, con el 55%, y Asia oriental, el sudeste asiático y la región del Pacífico, con el 44%.
Entre las economías avanzadas, los porcentajes oscilaron desde el 82% de Grecia, el 80% de Irlanda y el 77% de España, y el 46% de Japón, el 39% de Canadá y el 34% de Australia.
Los meses venideros, a juicio de la Organización Internacional del Trabajo, no harán más que ensombrecer el panorama, ya precario de por sí, con el desempleo mundial por encima de los 200 millones de personas, lo que representa la cifra más alta jamás registrada.
Antes de la crisis de 2008, el número registrado de desempleados era de 176 millones de personas, según el organismo de la ONU.
El informe cita tres razones por las cuales la actual desaceleración económica puede tener un impacto particularmente grave sobre el panorama laboral: una mayor debilidad de las empresas, la poca disposición de los gobiernos a nuevos programas de empleo y la falta de coordinación política internacional.
Por esta razón, la OIT hace un llamamiento en favor de mantener y, en algunos casos, de fortalecer los programas en favor del empleo, reiterando que los esfuerzos por reducir la deuda pública y el déficit con frecuencia se han enfocado “de manera desproporcionada” en el mercado laboral y las medidas sociales.
El informe explica que un aumento del gasto en políticas activas del mercado laboral de solo el 0,5% del PIB podría incrementar el empleo en entre 0,4 y 0,8%, dependiendo del país.
Por último, el documento sostiene que el adagio según el cual la moderación de salarios lleva a la creación de empleos es un mito, e invita a adoptar una estrategia de recuperación integral basada en los ingresos, lo que ayudaría a estimular las inversiones y al mismo tiempo reduciría las excesivas desigualdades en los ingresos.
La Organización Internacional del Trabajo también advierte que el desempleo en España aún no ha tocado fondo. El parón en el crecimiento de las principales economías del mundo podría afectar aún más la situación del desempleo en el país ibérico.
“Los datos para España confirman esta tendencia, puesto que el número de parados aumentó en un 3% en el tercer trimestre de 2011”, señaló la OIT en el informe que se publica tres días después de conocerse que el número de “parados” en España roza los 5 millones, el 21,5% de la población activa.