El padre cuencano Hernán Astudillo critica las políticas migratorias del gobierno de Donald Trump. Desde Toronto, Canadá, donde radica hace más de 10 años, también califica como insuficientes las acciones de los gobiernos latinoamericanos a favor de la comunidad de migrantes. El religioso estableció en Toronto el Centro Latinoamericano San Lorenzo para proveer un espacio para inmigrantes hispanos.  

¿Cómo evalúa este primer año de gestión de Donald Trump?
Un líder político que representa a una corporación es desde ya un fracaso. Lamentablemente el pueblo estadounidense votó por un monstruo, por una bestia que está desaforada en función de los intereses de las grandes corporaciones.

El señor Trump no representa a la esencia de un gobierno democrático sino a la esencia innata de las transnacionales y de las grandes corporaciones.

¿En qué medida afectan las políticas de Trump a la migración?
A los que vivimos en Canadá también nos toca sufrir las consecuencias de su gobierno. En los últimos meses he recibido más de 50 jóvenes migrantes, los llamados dreamers o soñadores, que han cruzado la frontera desde Estados Unidos para buscar nuevas esperanzas.

También hemos acogido a unas 1.000 familias de migrantes ecuatorianos. Entre ellos hay profesionales que están refugiados en Canadá porque están aterrorizados por este gobierno.

¿Las acciones judiciales para frenar las deportaciones no se respetan?
Hay una persecución. Una cosa son las acciones judiciales, lo que dicen los políticos, pero otra es ver cómo viven nuestros hermanos migrantes. Hay leyes antiinmigrantes, se han creado organizaciones policiales para detenerlos y deportarlos. Eso la prensa no lo muestra.

El dolor de nuestra comunidad de migrantes late día a día y esa angustia no la ve ningún gobierno latinoamericano porque tienen miopía. Hay programas de desarrollo en algunos países y alabo algunas actividades, pero es importante encaminarlas en función de estas comunidades que nadie oye. Cometen el pecado de omisión, de callarse y no hacer nada.           

¿La pasividad de los gobiernos latinoamericanos contribuye a la indefensión de los migrantes?
Absolutamente. Toda causa tiene un efecto. Si los gobiernos latinoamericanos hicieran un trabajo real sus pobladores no tuvieran que migrar; saldrían solo por turismo. Pero hoy en día salen de sus países porque hay pobreza, porque sufren persecución de género y machismo. (I)