El Congreso brasileño inicia hoy una nueva semana en la cual retomará el análisis de vetos presidenciales a proyectos que generan gastos y se contraponen al plan del gobierno de cortar fondos para equilibrar sus cuentas.

Tras mantener el martes último 26 objeciones de la mandataria a propuestas legislativas, el parlamento prevé reunirse el 30 próximo para votar por otras seis medidas, entre las cuales figura un reajuste de hasta el 78% del salario de los servidores del poder judicial.

Rousseff rechazó ese proyecto al considerar que un incremento de los sueldos de los empleados judiciales propiciará nuevas gastos presupuestarios y diverge con el plan de la administración federal de congelar los sueldos para ahorrar fondos.

Se trata de uno de las propuestas que más preocupa al ejecutivo federal, porque existe una fuerte presión del sector judicial y de las bancadas de la oposición para anular la réplica de Rousseff.

El gobierno insiste en la necesidad de lograr el rechazo a las propuestas legislativas, pues un derrumbe de la mayoría de estas invalidaría parte del proyecto de ajuste fiscal, valorado en 26 mil millones de reales ($ 6.666 millones).

En la sesión del martes último se mantuvieron, entre otros vetos, una propuesta sobre aumento de las pensiones y un nuevo procedimiento para la calcular el tiempo establecido de jubilación, que representaría un gasto extra en sus cuentas públicas.

Para el máximo representante del ejecutivo en ese órgano, Delcídio Amaral, el sustento a 26 objeciones evidenció la recuperación de la fortaleza en el legislativo del grupo de apoyo a la administración federal.

Ese día dimos una demostración de fuerza y los números mostraban que íbamos a concluir la sesión, pero debido a la extensión de los debates y la hora hubo problemas de quórum y se suspendieron las votaciones, apuntó.(I)