Tokyo Electric Power (Tepco), operadora de la maltrecha central de Fukushima, informó ayer que 31 técnicos que trabajan para solventar la crisis en la planta han sufrido golpes de calor debido a las altas temperaturas veraniegas.

Pese a las medidas de Tepco, como adelantar el inicio de la jornada, entregar chalecos refrigerantes a los trabajadores o habilitar zonas de descanso, el calor dificulta las tareas de los técnicos, especialmente por las máscaras que utilizan, explicaron varios de ellos a la agencia local Kyodo.

Uno de los trabajadores, Mitsuo Sakamoto, cuenta que además del calor que produce la máscara de protección, el recinto desde el que opera por control remoto una grúa que retira escombros contaminados está forrado con plomo, que evita el paso de la radiación, pero eleva más la temperatura.

“La concentración es necesaria para mi trabajo, pero tiendo a distraerme por el calor y el sudor que me corre por los ojos”, aseguró Sakamoto, de 57 años.

Kyodo señala que muchos técnicos evitan hacer descansos durante la jornada para no ralentizar los programas de trabajo destinados a solucionar la crisis que desataron el terremoto y el tsunami del 11 de marzo y que es la peor en una central nuclear en 25 años.