El hombre que abrió fuego indiscriminadamente contra las personas que se encontraban en una céntrica plaza de Lieja (Bélgica), y luego se suicidó dejando 4 muertos, se sentía “perseguido” por la Policía tras haber pasado tres años en prisión.

Entre los muertos figura una mujer, empleada doméstica de su vecino, hallada en un galpón que el autor de la matanza, Nordine Amrani, de 33 años, utilizaba para plantar cannabis, indicó ayer  la fiscal federal de la ciudad, Daniele Reynders.

También fallecieron dos adolescentes, uno de 15 años y otro de 17, y un bebé de 17 meses. A eso del mediodía del martes, Amrani disparó y arrojó tres granadas contra la gente que esperaba el autobús en la plaza Saint-Lambert de la ciudad valona de Lieja (sudeste).

“Es horrible estar aquí, tener que tomar el autobús después de lo que pasó”, dijo una mujer en la parada, que ayer  se encontraba repleta de ositos de peluche, mensajes y flores en homenaje a las víctimas.

Una mujer de 75 años que había sido dada por muerta el martes se encontraba ayer  en el hospital en estado grave, precisó Reynders. Con ella incluida, un total de cinco personas se encontraban en estado delicado, precisó Reynders. AFP/EFE