La inmigración y el internacionalismo son los temas que dividen a los laboristas
El 77% de los británicos se alinea con el centro o la centroderecha
Tras el referéndum por el Brexit, un 77% de los británicos admitieron ser de centro o centro derecha y solo un 20% está a favor de las políticas izquierdistas del jefe del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, de acuerdo a un informe publicado en Gran Bretaña.
El sondeo, elaborado por la consultora Opinium para el think tank Social Market Foundation, concluyó que en el país creció mucho el número de británicos que dice tener una posición política de centro o centro derecha, más acorde con la posición del actual gobierno conservador que encabeza Theresa May.
El informe destacó que esos electores de centro o centro derecha “están más unidos en sus opiniones sobre los principales temas políticos, incluidos aquellos de inmigración y el Brexit, que los votantes de izquierda”.
El 47% de los consultados consideró que las políticas de Corbyn son primordialmente de izquierda, mientras que para el 43% de los encuestados la primera ministra May “es una política de centro”.
Sin embargo y a dos meses de estar al frente del gobierno, May es considerada como algo más a la izquierda que su predecesor David Cameron. Del mismo modo, el actual ministro de Finanzas, Philip Hammond, es considerado menos derechista que su antecesor George Osborne, este último responsable de implementar impopulares ajustes y recortes al gasto público.
De acuerdo al dominical The Observer, que publicó el informe en su edición del domingo, los resultados de la encuesta dan cuenta del grave problema que enfrenta Corbyn a la hora de crear una coalición política con posibilidades de ganar las elecciones generales en 2020.
Emran Mian, director del Social Market Foundation, explicó que el informe “destaca los problemas que enfrenta el Laborismo, no solo por el gran aumento de votantes de centro, sino por las divisiones dentro de la izquierda por temas como la inmigración y el internacionalismo”.
En detalle, los votantes laboristas de zonas trabajadoras del norte y centro de Inglaterra expresan posiciones diferentes a los de las zonas urbanas del sur inglés. Estos últimos opuestos a la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea (Brexit) y más favorables a la llegada de inmigrantes.
“La última vez que una coalición electoral de centro izquierda tuvo éxito en Gran Bretaña fue antes del aumento de la inmigración que ocurrió a mediados del año 2000 y nos preguntamos ahora si es posible cuando el tema inmigratorio está tan en boga”, subrayó Mian.
El informe del think-tank dio cuenta de que solo un 11% de los británicos que se identifica como “progresista” está a favor de la inmigración y cree en los beneficios del Estado de Bienestar.
El documento -publicado el pasado domingo- será presentado oficialmente mañana por el exjefe de los Liberales Democráticos, Nick Clegg, la exministra de Educación, la conservadora Nicky Morgan y el diputado laborista Chuka Umunna.
Los desafíos de la izquierda
El reporte concluyó que las crecientes divisiones dentro de la izquierda y la centro-izquierda en Reino Unido, presenta “serios desafíos” para que la izquierda logre derrotar a los conservadores en unas elecciones generales.
El centro de Estudios y datos, Opinium, que llevó a cabo su encuesta a partir de entrevistas con 2.000 británicos a mediados de agosto, destacó que las opiniones sobre el Brexit no han cambiado desde el referéndum del pasado 23 de junio, cuando un 52% votó para salir de la Unión Europea (UE) y un 48% lo hizo por la permanencia en el bloque.
“Las políticas de centro no han muerto. Los británicos se identifican mucho más con el centro que con la izquierda o la derecha. Nuestro análisis concluye que actualmente es más fácil establecer una coalición de Gobierno exitosa en el centro o centro-derecha de la política, que de la izquierda”, continuó el documento.
La semana pasada, un grupo de políticos del Laborismo, del Partido Liberal Democrático, y de los Verdes, presentaron en Londres un libro titulado La Alternativa, que llama a una “reordenación de mentes” y mayor cooperación entre partidos progresistas para hacer frente a los ‘tories’ (los conservadores).
El editor de ese libro, Chris Bowers, sostuvo que cuanto mayor sea el espacio en común entre los grupos y políticos progresistas menor serán los problemas para el Laborismo. “Si logramos forjar un movimiento progresista amplio con voces liberales, verdes, social-democráticas y socialistas, podremos celebrar las diferencias, en lugar de verlas como obstáculos”.
En un análisis - el escritor- sostuvo que las viejas certidumbres políticas ya no existen. “Las elecciones generales de 2015 y los resultados del referéndum de 2016 significan que ahora tenemos que ver a los votantes con ojos nuevos. Solo la determinación para explorar nuevas formas de trabajar juntos impedirá que los conservadores ganen con facilidad las próximas elecciones”, concluyó. (I)