Las autoridades egipcias reabrieron hoy parcialmente el paso fronterizo con Gaza, Rafah, que pudo atravesar en ambas direcciones un número limitado de casos humanitarios, tras siete días cerrado por completo, informó una fuente oficial.

La reapertura se produce cuando el Gobierno de Hamás en Gaza advertía de la escasez de medicamentos producida por el cierre de Rafah, al que se suman la destrucción por El Cairo del 95 por ciento de los túneles de contrabando y el bloqueo israelí.

Cinco autobuses con pacientes médicos y personas con permiso de residencia en Egipto abandonaron hoy Gaza tres horas después de su reapertura.

Estudiantes palestinos en Egipto forcejearon con la Policía de Gaza para intentar cruzar, pero el Gobierno de Hamás insistió en que hoy sólo estaba destinado a casos humanitarios durante las cuatro horas que El Cairo lo mantuvo operativo.

"Tenemos 5.000 casos humanitarios registrados para viajar y no logramos sacarlos dado el limitado número de personas a las que se permite salir cada día", indicó en un comunicado el director de la parte palestina del cruce, Maher Abu Sabha.

El ministro de Sanidad del Gobierno en Gaza, Mufid Al Mujalalati, denunció mientras en una rueda de prensa que los frecuentes cierres de Rafah han afectado a la llegada de medicamentos, de los que se han acabado 145 tipos.

Rafah es normalmente el punto de llegada de un 30% de los medicamentos a Gaza, mientras que el resto provienen de Cisjordania (a través de Israel) o de solidaridad internacional y convoyes de ayuda.

Las autoridades egipcias, puestas por el Ejército tras el golpe de Estado en el que derrocaron al presidente islamista Mohamed Mursi el pasado 3 de julio, permiten salir de Gaza a unas 300 personas diarias, cuando Rafah está abierto.

Cuando Mursi, que pertenece a los Hermanos Musulmanes, matriz de Hamás, estaba en el poder, la media era de mil.

El cruce fue cerrado la última vez la semana pasada, a raíz de un ataque contra las fuerzas de seguridad en Rafah.