EE.UU. redobla seguridad por amenaza creíble de atentado
Las autoridades se movilizaron ayer en Estados Unidos ante “una amenaza creíble” pero “no confirmada” de atentado en Washington y Nueva York, dos días antes del décimo aniversario del 11 de septiembre.
Los responsables de la seguridad interior han pedido la colaboración ciudadana y han recomendado cautela. La información proviene de conversaciones telefónicas que han sido interceptadas y en las que un activista de Al Qaeda en Pakistán, relacionado en el pasado con acciones terroristas, habla con interlocutores no identificados sobre supuestos ataques contra Nueva York y Washington, según la cadena de televisión CNN.
La Policía sigue la pista de tres individuos que pudieron haber entrado en EE.UU. el mes pasado con la intención de cometer algún ataque suicida con coche bomba o con un camión.
Ante ello, la Policía de Washington y Nueva York se preparaba. Los uniformados coparon las calles en la Gran Manzana. Las medidas incluyeron el despliegue de agentes entrenados en armas largas posicionados fuera de Manhattan para responder en cualquier parte de la ciudad. Según el jefe de Policía de la ciudad, Raymond Kelly, el refuerzo del dispositivo policial prevé un aumento del 30% del número de patrullas, la realización de controles de carros, la multiplicación de los controles de carteras en el transporte colectivo, una mayor vigilancia en los puentes, túneles, monumentos y edificios oficiales y una mayor utilización de perros rastreadores.
La capital estadounidense se alistaba también ayer para recordar el décimo aniversario de los atentados del 11-S con una presencia muy visible de policías y perros rastreadores por la ciudad. La jefa de la Policía del distrito capitalino de Columbia, Cathy Lanier, declaró un estado de emergencia policial, y explicó que los agentes estarán trabajando en turnos de doce horas a lo largo del fin de semana como medida especial de protección.
Mientras tanto, el principal asesor del presidente Barack Obama en anti-terrorismo, John Brennan, y el de seguridad nacional, Tom Donilon, dieron cuenta ayer al Mandatario de las últimas informaciones relativas a esta amenaza, informó el portavoz de la presidencia, Jay Carney. “Barack Obama les volvió a pedir que redoblaran los esfuerzos”, agregó.
El vicepresidente estadounidense, Joe Biden, manifestó, por su parte, que no hay “indicios evidentes” de una amenaza en Nueva York o Washington en torno al décimo aniversario de los ataques, pero confirmó que las autoridades investigan un eventual atentado con coche bomba.
El vicepresidente recordó a la cadena de televisión ABC que encontraron documentos durante el asalto contra Osama Bin Laden que indicaban que estaba interesado en un ataque el 11 de septiembre.
Bin Laden, instigador de los atentados de 2001 que provocaron cerca de 3.000 muertos, fue abatido durante una operación estadounidense el 2 de mayo pasado en Pakistán. Al Qaeda juró vengar su muerte.
“Como sabemos por las informaciones obtenidas en la operación contra Osama bin Laden, Al Qaeda ha mostrado interés en las fechas importantes y los aniversarios, como el 11 de septiembre”, indicó el departamento de Seguridad Interior.
El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, anunció un refuerzo de los efectivos de la ciudad. “La Policía de Nueva York desplegará recursos adicionales (...) y tomará otras medidas para garantizar la seguridad de la ciudad, algunas de las cuales ustedes verán y otras no”, expresó.
En el lugar donde fueron destruidas las Torres Gemelas del World Trade Center se observó ayer en la mañana policías fuertemente armados, al tiempo que otros recorrían el metro neoyorquino con perros rastreadores. Buses, camionetas y autos esperaban ayer en una larga fila ser requisados sin excepciones en un control de la policía cerca de la “zona cero”.
“Hola, ¿cómo está? ¿Vio las noticias en la televisión anoche?”, dijo el oficial al conductor de un bus en Church Street, a apenas 200 metros del sitio donde se encontraban las Torres Gemelas, en el sur de Manhattan. El chofer asintió, presentó sus papeles y otro policía subió al bus para revisarlo.
En Grand Central Terminal, una de las dos grandes estaciones de tren de Manhattan, cinco policías revisaban ayer al azar los bolsos de la gente en una de las entradas al metro. Asimismo, al frente de la otra gran estación, Penn, varios autos de la policía y una camioneta para trasladar perros entrenados resguardaban el lugar.
Para el décimo aniversario de los atentados, están previstas numerosas ceremonias en Nueva York y otras ciudades. Mañana Obama concurrirá a los tres sitios de la tragedia, en Nueva York, Washington y Shanksville (Pensilvania, noreste).