Tormenta de nieve azota noreste de EE.UU., pero es menos fuerte de lo previsto
La tormenta de nieve que se registró en el noreste de Estados Unidos en las últimas horas fue "menos destructiva" de lo que se había previsto, según dijo este martes el gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, quien anunció una serie de medidas para volver a la normalidad.
"Prefiero estar en la situación de que tuvimos suerte, que en otra en la que digamos que no tuvimos suerte y la gente muere", dijo Cuomo en una rueda de prensa para hacer un balance de la situación tras el temporal, que esta mañana remitía.
Aunque para la ciudad de Nueva York, la más poblada de Estados Unidos, se esperaba una precipitación que dejara al menos medio metro de nieve, los indicadores de zonas como Central Park esta mañana registraban 16 centímetros de nieve.
Las autoridades levantaron a las 07:30 locales la prohibición de circular a vehículos en la ciudad impuesta durante la noche por una tormenta de nieve que finalmente fue menos potente que lo anticipado.
El servicio de transporte público, también cerrado por la noche, iba a reanudarse lentamente a las 09:00 locales, por lo que muchos neoyorquinos trabajarían desde su casa este martes.
"Las barredoras de nieve han estado trabajando y los camiones con sal también, pero no es para tomárselo a la ligera. No estamos diciendo que salga excepto que realmente necesite hacerlo", agregó Cuomo.
Las escuelas de Nueva York estaban cerradas el martes, al igual que la sede de Naciones Unidas. En cambio, Wall Street operaba.
El gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, también anunció que levantaba el toque de queda para los autos en las calles y carreteras de su estado.
La tormenta de nieve, que paralizó Nueva York y otras ciudades importantes de la costa noreste de Estados Unidos, obligó a cancelar unos 7.000 vuelos.
Al alba, la acumulación de nieve parecía menor que lo previsto, aunque se espera que la tormenta se mantenga durante el día.