El Gobierno del Ecuador condenó "enérgicamente" las circunstancias que llevaron a la muerte del capitán de la Marina venezolana Rafael Acosta Arévalo, quien habría sido víctima de torturas por parte de las autoridades chavistas en la sede de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM).

Arévalo fue detenido el 21 de junio junto a tres soldados y dos agentes de policía, por fuerzas policiales de la DGCIM. Informes independientes refieren que el fallecimiento del capitán Acosta se produjo tras haber sufrido torturas y malos tratos durante su arresto, en violación de leyes venezolanas y tratados internacionales e interamericanos que condenan tales prácticas.

"El Ecuador expresa su solidaridad con los familiares del capitán Acosta", dice un comunicado de la Cancillería. También hace un llamado a que se adelante una investigación independiente, con el apoyo de la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, "a fin de aclarar la muerte del capitán Acosta y llevar a quienes fueron responsables ante los tribunales competentes". (I)