La economía de Cataluña se ralentiza
La huelga general y las protestas convocadas ayer por entidades independentistas de Cataluña tuvieron como testigos y víctimas a miles de turistas que visitan Barcelona, y que vieron cómo se alteraban sus planes vacacionales.
Unas 525.000 personas, según la Policía, se congregaron en el centro de la capital catalana y protestaron de forma pacífica, después de llegar a pie en cinco marchas desde distintos puntos de esa región española.
Sin embargo, grupos ajenos a la convocatoria de los secesionistas volvieron a protagonizar una batalla campal contra la Policía, que registró incidentes graves, 11 heridos y 35 detenidos.
Las tensiones independentistas se recrudecieron esta semana en Cataluña con manifestaciones masivas, disturbios y una huelga general convocada, este viernes, contra la decisión del Tribunal Supremo español de condenar a nueve líderes soberanistas por el referéndum ilegal de “autodeterminación” del 1 de octubre de ese año.
El presidente de la Cámara de Comercio de España, el catalán José Luis Bonet, advirtió del “daño evidente” que el proceso independentista “ha causado y sigue causando a la economía” de Cataluña.
Barcelona, con sus monumentos, tiendas y su ambiente de diversión, es uno de los principales destinos turísticos de España, con 14,8 millones de turistas en 2018, de los cuales 12 millones proceden del exterior, de acuerdo con cifras municipales.
Además, Cataluña es la región que más contribuye al Producto Interior Bruto (PIB) español, aunque perdió peso. Su economía se ha ralentizado más que la del conjunto de España, cuando pasaron dos años desde que comenzara el proceso independentista ilegal.
Cerca de 5.700 empresas sacaron su sede social de Cataluña desde 2017. La salida de compañías se ha frenado, pero sin que se vislumbre un retorno en igual proporción.
En términos generales, la economía catalana ha avanzado hasta situar su PIB en 231.277 millones de euros al cierre de 2018. Sin embargo, pasó de crecer por encima de la economía española en 2016 y 2017 a ubicarse por debajo en 2018, cuando subió un 2,3%, frente al 2,6% nacional.
Con 7,5 millones de habitantes se mantiene así como la región autónoma con mayor aportación a la economía española -un 19,1% en 2018-, aunque pierde distancia respecto a la de Madrid, a la que aventajaba dos décimas en 2016, tres décimas en 2017 y solo una en 2018.
Cataluña era desde dos años antes del referéndum soberanista de 2017, la que más empleo creaba y ahora está por detrás de Madrid.
El número de desempleados se redujo un 10% desde el referéndum, mientras que la media nacional fue el 14,23% en el mismo período.
Sin embargo, las ventas al extranjero ni siquiera se han resentido y Cataluña aún es la primera región exportadora española, por delante de la segunda y la tercera (Andalucía y Madrid). (I)