Al menos ocho personas murieron en la localidad de Lorca, tras un terremoto de 5,2 grados de magnitud en la escala abierta de Ritcher, que sacudió hoy la región de Murcia, en el sureste de España.

El temblor, que causó numerosos heridos y cuantiosos daños materiales, se produjo sobre las 18.45 hora local (las 16.45 GMT) y estuvo precedido por otro, dos horas antes, de 4,4 grados.

En Lorca, dos edificios se han derrumbado y otros inmuebles sufrieron daños, entre ellos, una residencia de ancianos que fue evacuada.

También se ha desplomado parte de la cúpula del Santuario Virgen de las Huertas, patrona de la ciudad, y de otras dos iglesias.

De las víctimas mortales, al menos tres murieron tras ser golpeados por cornisas, informaron medios locales. Entre los fallecidos consta un menor de edad.

También se registran grietas en carreteras y viaductos.

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha ordenado la movilización de la Unidad Militar de Emergencias (UME) hasta las localidades afectadas, para participar en el dispositivo de ayuda.

Momentos de pánico vive la población, que se encuentra en las calles ante el temor de que se produzcan réplicas. Algunos, incluso, han optado por desplazarse a las afueras para evitar estar cerca de los edificios.

Según testigos presenciales, "las calles del centro urbano están desiertas y los automóviles vacíos, muchos de ellos sepultados por escombros".

El presidente del Gobierno y el rey Juan Carlos están reunidos y son informados de los datos existentes de las consecuencias del temblor.

El Ejecutivo informó de que el terremoto ha causado daños principalmente en Lorca, una ciudad de 92.000 habitantes, y en la vecina Totana, pero también en Albacete y en Vélez-Rubio (Almería).

El más grave de España desde 1956

El terremoto de hoy es el más grave de este tipo registrado en los últimos cincuenta años en ese país europeo.  El sismo que mayor número de víctimas causó desde la década de los años cincuenta del siglo XX fue el que se produjo el 20 de abril de 1956.

En ese terremoto fallecieron 12 personas, más de 70 resultaron heridas y medio millar de edificios se derrumbaron a causa de los violentos temblores de tierra que afectaron a varios pueblos de la provincia andaluza de Granada.

En España se producen al año unos 2.500 terremotos, de los cuales sólo una media aproximada de dos al mes son sentidos por la población, según la Red Sísmica Española del Instituto Geográfico Nacional.

El mayor índice de peligrosidad en el territorio español está en el sur y sureste de la Península.

La ciudad de Lorca sufrió otro fuerte terremoto de 4,7 grados en 2005, que no produjo víctimas mortales pero dañó cerca de mil casas.