Dos personas murieron y otras cinco resultaron heridas de gravedad tras un ataque con granadas en el recinto de una iglesia de Garissa (este de Kenia), informaron hoy los medios locales.

El atentado, que se produjo ayer a última hora de la tarde, ocurrió cuando varios individuos sin identificar lanzaron dos granadas en una casa situada en el recinto de la Iglesia Pentecostal de África Oriental de la ciudad de Garissa, a unos 150 kilómetros de la frontera con Somalia.

Según el reverendo Ibrahim Makunyi, citado por los medios locales y que se encontraba en el recinto en el momento del suceso, sólo una de las dos granadas hizo explosión.

"Pensé que se trataba de un fallo eléctrico, pero cuando fui al lugar de la explosión encontré algunas víctimas retorciéndose de dolor y tumbadas sobre un charco de sangre", aseguró Makunyi.

Una de las víctimas falleció al instante, mientras que la otra murió en el hospital provincial, mientras recibía atención médica.

El jefe de la policía de la provincia Noreste, Leo Nyongesa, afirmó que se habían iniciado investigaciones para determinar si el ataque tiene alguna conexión con la milicia fundamentalista islámica Al Shabab, contra la que el Ejército keniano lleva a cabo una ofensiva en territorio somalí.

Nyongesa apuntó que todavía no se había realizado ningún arresto al respecto.

Una de las testigos del ataque, Mary Nginga, señaló que, tras la explosión, escuchó a los atacantes decir en swahili: "¡Esto es sólo el principio!"

En este sentido, el diputado del distrito, Aden Duale, apuntó: "Tenemos que ser conscientes de lo que sucede a nuestro alrededor. Al Shabab ha reclutado a kenianos y deberíamos tener cuidado con el tipo de información que divulgamos".

Las Fuerzas Armadas kenianas iniciaron el 15 de octubre pasado una ofensiva en Somalia como respuesta a los secuestros sufridos en las zonas fronterizas de este país, supuestamente ejecutados por esta milicia vinculada a la red terrorista Al Qaeda.

Tras la entrada de las tropas de Kenia en el sur de Somalia, Al Shabab juró llevar a cabo ataques en suelo keniano.