Trump restringe el acceso al asilo
Desde hoy, a la mayoría de migrantes que viajen por tierra para ingresar a Estados Unidos a través de la frontera con México se les negarán las protecciones de asilo.
La regla anunciada ayer es uno de los intentos más amplios del gobierno estadounidense de Donald Trump para restringir las protecciones del asilo.
El New York Times señaló que la medida se promulgó después de que el presidente de Guatemala, Jimmy Morales, cancelara su participación en una reunión en la Casa Blanca que fue programada para el lunes con el fin de discutir una política similar.
El Gobierno estadounidense presionó durante semanas al régimen guatemalteco para que firme un acuerdo de tercer país seguro. Esto con el fin de que los hondureños y salvadoreños soliciten asilo en Guatemala antes de que puedan calificar para contar con protecciones en EE.UU.
El Departamento de Justicia, por su parte, confirmó que Trump publicará hoy una regla final provisional.
Lo que implica el anuncio
Este plan prevé que quienes no lograron solicitar asilo en el primer país por el cual pasaron en su camino rumbo a la frontera suroeste de Estados Unidos no serán protegidos.
Esto impactaría a la mayoría de familias centroamericanas que aspiran a solicitar asilo para escapar de amenazas, inseguridad y pobreza, y que intentan ingresar a EE.UU.
Sin embargo, quienes migran todavía tienen permiso para solicitar asilo en la frontera suroeste si poseen prueba de que pidieron la protección y les fue negada en al menos un país que atravesaron.
La Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) denunció que Trump “no podría ser más inconsistente con nuestras leyes nacionales o las leyes internacionales”.
Lee Gelernt, subdirector del proyecto de Derechos de los Migrantes de ACLU, recriminó que la regla socava el compromiso del congreso con las protecciones de asilo. “El gobierno de Trump intenta revertir unilateralmente el compromiso legal y moral de nuestro país”.
La ley se anunció un día después de que las autoridades migratorias lanzaron una redada nacional con el objetivo de arrestar a 2.000 inmigrantes sin documentos.
La orden judicial de deportación comenzó incluso en las ciudades “santuarios”: Atlanta, Chicago, Los Ángeles, Miami, Nueva York y San Francisco.
No obstante, las iglesias protestantes y católicas de las ciudades afectadas abrieron las puertas para proteger a los sin papeles y sus familias. (I)