El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que las redadas a indocumentados iniciadas por Estados Unidos en algunas de sus principales ciudades no constituyen una violación al acuerdo migratorio que su país firmó con el gobierno de Donald Trump a principios de junio.

El mandatario añadió que hasta el momento el Gobierno no recibió informes sobre deportados mexicanos.

“Se habla de que son 1.800 mexicanos en general que están siendo juzgados en EE.UU. y que son los posibles migrantes que regresen a nuestro país. Estamos pendientes, protegiéndolos y apoyándolos en caso de que se diera esa deportación”, manifestó López Obrador.

El Jefe de Estado descartó que México vaya a enviar una nota diplomática a Washington relacionada a las redadas y mencionó que las deportaciones de ciudadanos mexicanos desde EE.UU. han disminuido.

El gobierno de López Obrador se comprometió a incrementar los controles migratorios en su país, luego de que Estados Unidos amenazara con poner un arancel del 5% a los productos mexicanos importados. (I)