Legisladores, organizaciones sociales y estudiantiles, centrales sindicales, artistas e intelectuales brasileños instaron a la ONU y a la comunidad internacional a repudiar la postura "autoritaria y desmedida" del gobierno que hoy encabeza Michel Temer.

"Los relatos sobre violaciones de los derechos humanos en el país se multiplican", subrayaron los autores de una carta-denuncia entregada la víspera al coordinador residente del Sistema de las Naciones Unidas en Brasil, Niki Fabiancic, por diputados federales de los partidos de los Trabajadores (PT) y Socialismo y Libertad (PSOL).

El documento deplora la violenta represión de que fueron víctima participantes en una marcha pacífica convocada el 24 de mayo por las centrales sindicales para repudiar las reformas laborales y del sistema de pensiones impulsadas por Temer, exigir la salida de este y convocar a elecciones directas.

La manifestación "fue duramente reprimida, como hace tiempo no se veía en un Estado que se afirma democrático", subraya antes de recalcar que policías del Gobierno del Distrito Federal y de la Fuerza Nacional, "con un aparato gigantesco y jamás visto en el período posdictadura, impidieron la instalación del acto".

Denuncia también que después de la lamentable actuación de los agentes del Estado, Temer ordenó el uso de las Fuerzas Armadas para reprimir la libertad de manifestación en Brasilia, una decisión "arbitraria por no observar los presupuestos legales" para justificar la medida, sobre la cual tampoco notificó al gobernador del D.F.

Asimismo, subraya que los diputados federales y senadoraes que participaron en la marcha fueron igualmente blanco de la represión y vieron obstruida su atribución constitucional.

La carta-denuncia llama igualmente la atención sobre el hecho de que el mismo día en que fue reprimida con violencia aquí la multitudinaria marcha, en el municipio de Redención, estado de Pará, fueron masacrados 10 trabajadores rurales en una acción de la Policía Militar, sumando ya 36 los muertos en conflictos agrarios este año.

"En paralelo, agrega, observamos un desmonte progresivo de las estructuras del Estado responsables por la mediación en los enfrentamientos en el campo y de apoyo a los trabajadores rurales y las minorías", expresó la misiva.

La mensaje concluye con una solicitud al Alto Comisionado de Naciones Unidas para que realice una visita a Brasil, con el fin de analizar "las graves violaciones de los derechos humanos que vienen ocurriendo bajo el Gobierno de Michel Temer". (I)