Los diputados franceses votaron este martes en favor de una resolución que insta al gobierno a reconocer el Estado de Palestina, "a fin de obtener una solución definitiva del conflicto". El texto, propuesto por la bancada socialista, fue adoptado por 339 votos a favor y 151 en contra. Mientras que 68 diputados no participaron en la votación y 16 se abstuvieron.

Esta resolución no es vinculante para el gobierno, sin embargo se inscribe en un movimiento que se extiende en Europa respecto al reconocimiento como medio de presionar para reactivar el moribundo proceso de paz israelo-palestino y salvar la solución de dos Estados.

Contrariamente a lo ocurrido en España, donde el texto sobre el reconocimiento fue pactado por la oposición socialista y por la mayoría conservadora y votado por una aplastante mayoría de los diputados, en Francia, la derecha consideraba "inoportuna" la iniciativa.

La semana pasada, el expresidente Nicolas Sarkozy, electo el fin de semana jefe de la UMP, el principal partido de la oposición, instó a sus partidarios a votar contra la resolución.

En el debate en la Asamblea Nacional francesa (Cámara Baja), realizado el viernes, los oradores socialistas insistieron en la necesidad de actuar contra el "statu quo insostenible" y el "total callejón sin salida" de la situación en Oriente Medio veinte años después de los acuerdos de Oslo: continuación de la colonización, fracaso de las negociaciones patrocinadas por Estados Unidos y aumento de la violencia.

Por su parte, la oposición de derecha, pese a que se decía favorable al principio de un Estado palestino, estimó inoportuno el momento de la iniciativa, dado el contexto explosivo, y advirtió contra los riesgos de importar el conflicto a Francia, país que tiene las mayores comunidades musulmana y judía de Europa.

El texto ha provocado ya críticas de Israel, que considera un "grave error" el reconocimiento de Palestina antes de que se alcance una solución negociada del conflicto, y afirma que tal "decisión unilateral" agravaría la situación.

En octubre, Israel fustigó la decisión de Suecia, que se convirtió en el 135º país que reconoció oficialmente al Estado palestino y en el primer país occidental de la UE.