El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva recomendó al gobierno de la presidenta Dilma Rousseff, su delfín político, comenzar a marcar una agenda de crecimiento del país con un discurso enfocado en la clase trabajadora, porque si no, advirtió, correrá el riesgo de tener la gestión marcada por la agenda de los grandes medios de comunicación opositores. “O Dilma marca su agenda o se la van a hacer los medios”, sostuvo Lula, quien siempre tuvo a la prensa conservadora en su contra, “tratado con desprecio”.

Lula, en una conferencia de prensa con blogueros en Sao Paulo, expresó que en el país “no existe una alma viva más honesta” que la de él, al rechazar la batería de sospechas que la prensa y la oposición descargan diariamente para vincularlo a personajes involucrados en la corrupción de Petrobras. “En la delación galardonada, el que nombra a Lula tiene premio”, se quejó el exmandatario al fustigar al juez Sergio Moro, que tiene encarcelados a dirigentes políticos y empresarios por el caso Petrobras.

El exsindicalista no está acusado en el escándalo de Petrobras, pero considera que el proceso judicial tiene “carácter político”. “Dudo que en este país exista un fiscal, un comisario, un empresario, amigo o no amigo, que tenga el coraje de afirmar que me involucré en cosas ilícitas”. Sin embargo,  alertó de que en Brasil hay proceso político y que el Partido de los Trabajadores (PT) debe tener cuidado porque está “criminalizado”. Por ello “tiene que reaccionar y dar el debate en las calles”.

La operación “Lava Jato” - a criterio de Lula- hizo mucho contra la corrupción, pero causó “mucho sacrificio en inversión” por parte de las empresas. No obstante, defendió el rol de Petrobras como motor de la actividad productiva en el país y estima que el precio del petróleo se recuperará.

El expresidente reveló que en 2015 “no daban ganas de salir de la cama por la cantidad de malas noticias”.

No confirmó abiertamente si será candidato presidencial en 2018, pero garantizó que no abandonará la política. “Puedo desistir en ser candidato, pero nunca de la política, soy de izquierda y sé de qué lado estar”. A su esposa, Marisa, le ha dicho que no morirá sentado, sino viajando por el país o en un mitin.

Su defensa en las conquistas sociales del PT es irrenunciable: “Si estoy con buena salud y percibo que soy el único que puede evitar que las conquistas populares sean eliminadas, entraré en el juego”. La conversación con los blogueros duró más de 3 horas.

Lula, quien dejó el poder en 2010 luego de 8 años de gobierno con el 87% de popularidad, marcha segundo en intención de voto, detrás del opositor Aecio Neves, según un sondeo de Datafolha de diciembre.

Con el cambio del ministro Joaquim Levy, un pro mercado, por el desarrollista Nelson Barbosa, Lula afirmó que la opción para salir de la crisis es “creer en nuestro mercado interno” para hacer crecer la economía. El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronosticó que la economía de Brasil caerá 3,5% en 2016.

El país perdió 1,5 millones de puestos de trabajo formales en 2015, el peor resultado en los últimos 24 años, informó el Ministerio de Trabajo. Ayer el real brasileño cerró en el valor más bajo de su historia cotizado a 4,166 por cada dólar.  En ese sentido, Lula afirmó que es necesario invertir en infraestructura, incluso haciendo un acuerdo comercial con China a cambio de petróleo para conseguir $ 100.000 millones, financiación de obra pública de alta complejidad.

“Dilma tiene que pensar en el mercado financiero, pero también pensar en los que van al mercado a comprar harina”, sostuvo. “Hay que ser osados, poner a los pobres en el centro de la escena nuevamente”, añadió.

En 2009 el consumo familiar fue el motor del PIB brasileño frente a los coletazos de la crisis financiera originada en Estados Unidos. “Defender a Dilma es defender la inclusión social en el país. Si los opositores retrasan el crecimiento del país, están atentando contra el avance de los pobres en Brasil. Es evidente el odio que existe por parte de cierta élite cuando uno trabaja por el aumento del salario de la empleada doméstica. Hay gente que no tolera que el hijo del pobre pueda acceder a una universidad”, sostuvo. (I)

DATOS

El Ministerio Público Federal de Brasil informó el miércoles sobre el inicio de la acción penal que depurará la corrupción ejercida en la petrolera semiestatal Petrobras desde 1999, es decir, durante el mandato del expresidente Fernando Henrique Cardoso.

El exdirector de Petrobras Nestor Cerveró reconoció el pago de un soborno al gobierno de Fernando Henrique Cardoso por parte de la petrolera argentina Pérez Companc (PECOM) a cambio de su adquisición.

El líder histórico del Partido de la Social Democracia de Brasil (PSDB), Fernando Henrique Cardoso, reconoció en el reciente libro “Diarios de la Presidencia” que fue alertado en 1996 por el periodista Paulo Francis sobre los negocios irregulares en torno a la petrolera, pero que no tomó ninguna acción para evitarla.