El desarrollista Nelson Barbosa fue elegido por la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, como nuevo ministro de Economía en lugar del renunciante Joaquim Levy, un economista vinculado a la ortodoxia que no pudo imponer del todo un el ajuste fiscal en las cuentas públicas y que en su mandato deja una economía en recesión.

Fuentes gubernamentales informaron que Barbosa, ministro de Planificación y Presupuesto, hombre vinculado al desarrollismo, forma parte del cambio de marcha que Rousseff le quiere imprimir al gobierno en medio del juicio político abierto en su contra por el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, el 2 de diciembre pasado.

La salida de Levy era reclamada por sectores aliados por considerarlo ortodoxo frente a la crisis financiera: incluso el propio ministro impulsó reducir el tiempo requerido para cobrar el seguro de desempleo, lo cual irritó a las centrales sindicales aliadas al Partido de los Trabajadores (PT).

Barbosa fue viceministro de Economía en el primer gobierno de Rousseff y funcionario del Banco do Brasil y del banco de fomento BNDES. En el gobierno de Rousseff iniciado el 1 de enero de 2015 ganó protagonismo como antagonista desarrollista del monetarista Levy.

En medio de los números de la salida de Levy, dólar cerró en alza a 3,94 reales y la Bolsa de Valores de Sao Paulo (Bovespa) cayó 2,99%, dejando en claro el apoyo financiero a la gestión de austeridad defendida por Levy, de acuerdo a analistas. (I)